Historia, pregunta formulada por lauratatianajara85, hace 4 meses

en la actualidad has escuchado sobre las políticas armamentista de algún país. Argumenta ¿ cuáles son las implicaciones de este tipo de políticas para los conflictos entre países vecinos o limitrofes. ​

Respuestas a la pregunta

Contestado por romerohernandesfelip
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Respuesta: El comercio imprudente de armas devasta vidas. Se fabrican y se venden cantidades escandalosamente altas de armas y munición.

Cada año se fabrican 12.000 millones de balas. Esa cantidad es casi suficiente para matar dos veces a todos los habitantes del mundo. Cada día, miles de personas son víctimas de homicidio, resultan heridas y se ven obligadas abandonar sus hogares a causa de la violencia por arma de fuego y los conflictos armados.

Hace cinco años que está en vigor un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas que impone estrictas normas a las transferencias internacionales de armas, pero aun así el comercio internacional de armas sigue en aumento y continúa alimentando abusos contra los derechos humanos. Esto se debe a que algunos de los mayores exportadores de armas, como China, Rusia y Estados Unidos, no han ratificado el tratado. E incluso hay países que han ratificado el tratado y no lo cumplen, y transfieren armas y municiones a lugares donde existe el peligro de que se utilicen para cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario, incluidos posibles crímenes de guerra.

La población civil suele ser la que sufre las peores consecuencias de los conflictos modernos. Hay armas como la artillería, los morteros, las bombas guiadas y los misiles que destruyen hospitales, hogares, mercados y sistemas de transporte, y hunden en la pobreza a quienes sobreviven. Destruyen las vidas de la gente. Este es el coste de una industria de comercio de armas no regulada.

El comercio irresponsable de armas afecta a quienes viven tanto dentro como fuera de las zonas de conflicto armado e inestabilidad política. La violencia por arma de fuego es una tragedia cotidiana que afecta a personas de todo el mundo; de ellas, la gran mayoría no vive en zonas de conflicto. En el mundo, más de 500 personas mueren cada día a causa de la violencia ejercida con armas de fuego.

Es por eso por lo que Amnistía hace campaña para detener el flujo no regulado de todas las armas, ya sea una pistola no registrada en Estados Unidos o un avión de combate en Yemen o Siria.

Caso práctico: Coalición saudí en Yemen

La guerra de Yemen sigue destruyendo las vidas de civiles años después de que las fuerzas huzíes se hicieran con la capital del país, Saná, en 2015. Poco después de la caída de Saná, una coalición encabezada por Arabia Saudí intervino para restaurar el gobierno del país reconocido por la ONU.

Desde que estalló el conflicto, la población civil ha soportado la carga de la violencia en Yemen. Además de causar miles de muertes y heridas, las partes del conflicto han exacerbado una crisis humanitaria ya de por sí grave, producto de años de pobreza y mal gobierno, y han causado un inmenso sufrimiento humano.

Todas las partes del conflicto han cometido graves violaciones de derechos humanos. La coalición encabezada por Arabia Saudí ha llevado a cabo numerosos ataques aéreos indiscriminados y desproporcionados en zonas civiles: han alcanzado viviendas, escuelas, hospitales, mercados, mezquitas, bodas y entierros. De igual modo, Amnistía Internacional ha documentado casos en los que las fuerzas huzíes han bombardeado indiscriminadamente zonas civiles y han utilizado armas poco precisas.

El conflicto de Yemen ha sido alimentado en gran medida por una serie de países que siguen suministrando armas a las fuerzas de la coalición dirigida por Arabia Saudí. Estas ventas suman ya más de 18.000 millones de dólares estadounidenses desde que comenzó el conflicto.

Habida cuenta del riesgo sustancial de que estas armas se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, los Estados, en virtud del Tratado sobre el Comercio de Armas (y en virtud también de la legislación tanto de la UE como nacional), tienen estrictamente prohibido seguir suministrando armas a los miembros de la Coalición para su uso en Yemen.

Amnistía Internacional está haciendo campaña para detener estos flujos de armas. A consecuencia de la intensa presión ejercida por activistas de todo el mundo, muchos países de Europa han anunciado suspensiones de futuras ventas de armas. No obstante, muchos de los principales exportadores de armas, como Reino Unido, Francia y Estados Unidos, siguen burlando tanto el derecho internacional como su propia legislación nacional para continuar suministrando material militar a Arabia Saudí y otros miembros de la Coalición.

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