El músculo esquelético em
Todos los movimientos del cuerpo, desde un simple gesto hasta una carrera de 100
mts., dependen de fa acción de los músculos esqueléticos, también se los llama asi
a los músculos estriados y voluntarios, ya que son los que recubren el esqueleto
insertándose en los huesos, recubriendo las articulaciones y que, con su contracción,
producen el desplazamiento ocasionando el movimiento Nos interesaremos sala-
mente en esta clase de músculos ya que de ellos dependen las acciones que nos
conciernen' en Educación física
Los músculos voluntarios, que también se llaman estriados porque presentan una
serie de estrias transversales, logran su efecto acortando su longitud en un proceso
llamado contracción. Deben ser capaces de producir movimientos repentinos y vio-
lentos -como el que realizan los músculos de las piernas cuando alguien salta- y de
mantener un estado de contracción constante, para que el cuerpo permanezca en una
postura determinada.
Los músculos estriados están distribuidos por todo el cuerpo, por lo que constitu-
yen un porcentaje importante del peso corporal. .
Estos músculos son como resortes unidos en varios puntos a los huesos a los que
mueven cada vez que se contraen: Este movimiento se presenta en los diminutos
huesos del oído hasta el glúteo mayor que controla el movimiento de la cadera.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tu apariencia física dependerá de los músculos que se fortalezcan. Por lo tanto, cada atleta desarrolla un físico típico de ese deporte específico. Teniendo esto en cuenta, nos puede resultar extraño que, por ejemplo, los corredores de fondo tengan un físico más bien delgado mientras que los velocistas son muy musculosos, aun cuando el movimiento y los grupos musculares que trabajan son muy parecidos. El secreto no se encuentra en el movimiento en sí mismo, sino en la intensidad y la duración de este. Aquí es donde entran en juego los distintos tipos de fibra muscular.
Los tipos ideales: fibras de contracción lenta y fibras de contracción rápida
Ya conoces la clasificación de tejido muscular liso, estriado y cardíaco y cómo es la estructura de los músculos esqueléticos. En el interior de cada músculo, encontramos las células musculares: podemos diferenciar entre fibras musculares de contracción rápida y de contracción lenta, así como distintos tipos intermedios y mezclados.
En este artículo te presentaremos de forma breve lo fundamental de estos tipos de músculos, las ventajas e inconvenientes que tienen y por qué son importantes para los Free Athletes.
De contracción lenta (Slow Twitch): no paran de utilizarse
Las fibras de contracción lenta también son concidas como fibras rojas ya que poseen un alto contenido en oxígeno. Para almacenar el oxígeno en las células musculares se necesita a un transportador de oxígeno, que es la mioglobina. Como esta proteína es de color rojo, las fibras musculares también parecen rojizas. Obtienen la energía, sobre todo, del glucógeno y la grasa utilizando oxígeno: cuando el oxígeno se usa, hablamos de producción de energía aeróbica. Sin embargo, como este tipo de suministro de energía es un proceso largo y complicado, estos tipos de fibra no pueden contraerse rápido y, por ese motivo, están menos integrados en los movimientos potentes y rápidos. La ventaja es que este tipo de fibra tiene una gran tolerancia a la fatiga. Como la fatiga es uno de los prerrequisitos para el crecimiento muscular, estos tipos de fibra se valoran de forma parcial para la hipertrofia. Las fibras musculares rojas se utilizan casi siempre. Sin ellas no podríamos ni realizar movimientos básicos como sentarnos, ponernos de pie o caminar.
Precisamente por eso no deberían descuidarse por tu salud diaria y deberían entrenarse conactividades de resistencia como las runs de larga distancia. De otro modo puedes arriesgarte a tener una mala postura corporal y falta de equilibrio, lo cual puede conllevar molestias como dolor de espalda.
Fibras de contracción rápida (Fast Twitch): las creadoras de musculatura
Las fibras de contracción rápida tienen menos mioglobina y, por lo tanto, menor contenido de oxígeno, por lo que no son rojizas sino, por el contrario, claras. Así que se las conoce también como fibras musculares blancas. En comparación con las fibras rojas, ganan energía de forma anaeróbica, es decir sin oxígeno y, sobre todo, del azúcar glucógeno . El glucógeno puede proporcionar energía muy rápido y a corto plazo, por lo que las fibras blancas pueden contraerse más rápido y con más fuerza. Los músculos pueden contraerse a la misma velocidad a la que se proporciona la energía y, por desgracia, te dejan agotado. Las fibras musculares blancas son las primeras en cansarse, por eso son las últimas que activa el cuerpo.
Lo bueno: las fibras musculares blancas son más gruesas y tienen mayor potencial para crecer. Aunque realizar movimientos rápidos y potentes en el entrenamiento no cambia la cantidad de fibras musculares blancas, sí cambia su tamaño y, por lo tanto, su parte de masa en el músculo, lo cual permite que el músculo crezca.
Fibras intermedias: las polifacéticas
También existe un tercer tipo de fibra: las fibras musculares intermedias. También hay varios subtipos según el aspecto en que nos centremos (suministro de energía, color, potencial y velocidad de contracción). Son muy versátiles, tanto a largo como a corto plazo.
Encontramos fibras de todos los tipos en cada músculo. Su composición interna difiere de la de otros según la cantidad y de tensión que se aplica al músculo y la asiduidad con la que se le aplica. Aunque se cree que la distribución de los distintos tipos de fibra la determina la genética, las investigaciones han observado una y otra vez que esta se puede transformar con un entrenamiento específico. En este caso, las fibras intermedias son bastante interesantes. Pueden verse influidas y manipularse para trabajar bien en cualquier dirección. Además, también se ha observado una conversión de fibras musculares blancas en rojas.
Explicación: