ejemplo de proceso mentales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Cómo se definen los procesos mentales?
Los procesos mentales son formas mediante las cuales nuestra mente almacena, elabora o traduce los datos que aportan nuestros sentidos, para que puedan ser utilizados en el momento actual o en el futuro. De hecho, la mente se define como un conjunto de procesos mentales.
Explicación:
La inteligencia: Supone una capacidad de reconocer lo que sentimos, de encontrar nuestra propia motivación. La inteligencia no se basa solo en tener conocimientos y habilidades, se basa en saber gestionar nuestras propias emociones y entender las de los demás (inteligencia emocional).
El aprendizaje: Es un proceso por el que se adquieren conductas, conocimientos, creencias, valores. Se puede aprender de muchas formas, a través de la observación, del estudio o de la experiencia, entre otras.
El sentimiento: Supone el resultado de una emoción.
La emoción: Las emociones guían nuestra conducta e influyen en nuestros pensamientos. Una emoción nos puede acercar a una persona, un entorno o un objeto o, por el contrario, alejarnos. Las emociones tienen, por lo tanto, efectos psicológicos, fisiológicos y conductuales.
La percepción: Nos permite ver y darnos cuenta de lo que está sucediendo en una situación determinada. Nos ayuda a interpretar y dar un significado a una situación.
La conciencia: No es un tipo de proceso mental, sino un conjunto de procesos mentales que implican varios aspectos como el fisiológico o el de la razón. En base a la conciencia una persona puede actuar de una forma y otra, de una manera totalmente distinta. Las formas de actuar, por lo tanto, pueden estar determinadas por nuestra genética y por lo que aprendemos a través de nuestra vida.
La atención: Supone que nuestra mente se centra en un estímulo concreto.