Doy 21 puntos al que me diga el significado de cada estrofa de la cancion garufa : GarufaDel barrio La Mondiola sos el más ranay te llaman Garufa por lo bacán,tenés más pretensiones que bataclanaque hubiera hecho suceso con un gotán. Durante la semana, meta al laburoy el sábado a la noche sos un doctor…Te encajás las polainas y el cuello duro,y te venís al centro de rompedor. ¡Garufa!Pucha que sos divertido.¡Garufa!vos sos un caso perdido. Tu vieja…dice que sos un bandidoporque supo que te vieronla otra nocheen el Parque Japonés… Caés a la milonga en cuanto empiezay sos para las minas el bareador;sos capaz de bailarte La Marseyesa,la marcha Garibaldi y El Trovador… Con un café con leche y una ensaimadarematas esa noche de bacanal,y al volver a tu casa de madrugadadecís… “Yo soy un rana fenomenal”
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No solo en el barrio montevideano que el tango menciona había de esas figuras notorias, tipos ranas, o sea, con astucia para moverse entre galladas y malevos, sino que en el nuestro también clareaba uno que otro de esa índole. Eran tiempos de acumulación de conversa en las esquinas, muchachada sentada en la acera, en los umbrales de las puertas. Y mirando hacia adentro, hacia el bar, donde estaban los mayores, los que ya se habían graduado de hombres, como se decía.
En aquel bar, sí, en una esquina, qué cosa rara, sonaban tangos. Era un café de “mala muerte”, o al menos así era la cara que ponían las señoras cuando pasaban por un lado, mirando de reojo los chorizos colgantes, el mostrador curtido, las sillas metálicas de tijeras, las mesas redondas y veían al Bizco, su dueño, entre filas de cajas de cervezas y baldosas desteñidas. Y fue en El Florida donde, creo, escuché por primera vez a Garufa, tango de Víctor Soliño y Roberto Fontaina (letra compartida) con la música de Juan Antonio Collazo.
Explicación:
Espero que te sirva me pones la coronita xfis :3 :3 :3
Respuesta:
Explicación:
No solo en el barrio montevideano que el tango menciona había de esas figuras notorias, tipos ranas, o sea, con astucia para moverse entre galladas y malevos, sino que en el nuestro también clareaba uno que otro de esa índole. Eran tiempos de acumulación de conversa en las esquinas, muchachada sentada en la acera, en los umbrales de las puertas. Y mirando hacia adentro, hacia el bar, donde estaban los mayores, los que ya se habían graduado de hombres, como se decía.
En aquel bar, sí, en una esquina, qué cosa rara, sonaban tangos. Era un café de “mala muerte”, o al menos así era la cara que ponían las señoras cuando pasaban por un lado, mirando de reojo los chorizos colgantes, el mostrador curtido, las sillas metálicas de tijeras, las mesas redondas y veían al Bizco, su dueño, entre filas de cajas de cervezas y baldosas desteñidas. Y fue en El Florida donde, creo, escuché por primera vez a Garufa, tango de Víctor Soliño y Roberto Fontaina (letra compartida) con la música de Juan Antonio Collazo