donde surge más efecto una crisis mundial en países desarrollados o no desarrollados sustenta tu respuesta
Respuestas a la pregunta
I. Introducción
1. La realidad está destruyendo en la América Latina aquel pretérito
esquema de la división internacional del trabajo que, después de
haber adquirido gran vigor en el siglo XIX, seguía prevaleciendo
doctrinariamente hasta muy avanzado el presente.
En ese esquema a la América Latina venía a corresponderle, como
parte de la periferia del sistema económico mundial, el papel específico de
producir alimentos y materias primas para los grandes centros industriales.
No tenía allí cabida la industrialización de los países nuevos. Los
hechos la están imponiendo, sin embargo. Dos guerras en el curso de una
generación, y una profunda crisis económica entre ellas, han demostrado sus
posibilidades a los países de la América Latina, enseñándoles positivamente
el camino de la actividad industrial.
La discusión doctrinaria, no obstante, dista mucho de haber
terminado. En materia económica, las ideologías suelen seguir con
retraso a los acontecimientos o bien sobrevivirles demasiado. Es cierto
que el razonamiento acerca de las ventajas económicas de la división
internacional del trabajo es de una validez teórica inobjetable. Pero suele
olvidarse que se basa sobre una premisa terminantemente contradicha
por los hechos. Según esta premisa, el fruto del progreso técnico tiende a
repartirse parejamente entre toda la colectividad, ya sea por la baja de los
precios o por el alza equivalente de los ingresos. Mediante el intercambio
internacional, los países de producción primaria obtienen su parte en aquel
fruto. No necesitan, pues, industrializarse. Antes bien, su menor eficiencia
les haría perder irremisiblemente las ventajas clásicas del intercambio.