Descripcion de Rana gigante del lago Titicaca
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La rana gigante del Lago Titicaca es una especie de anfibio anuro gigante de la familia Telmatobiidae. Es endémica del lago Titicaca.
La rana gigante del Titicaca es un anfibio endémico que habita en el Perú y parte de Bolivia. Es una de las tantas especies de la fauna peruana que se encuentran en peligro de extinción. Por ese motivo, está incluida también en la serie numismática “Fauna silvestre amenazada en el Perú”.
Su cuerpo es grande y tiene la cabeza ancha y aplanada. Es uno de los anfibios más grandes de la región, ya que alcanza un tamaño de entre 30 y 50 centímetros y un peso de hasta 180 gramos. Además, se caracteriza por tener la piel pegajosa, suave y holgada, en pliegues que recubren su cuerpo. Sus colores pueden variar entre verde olivo oscuro con manchas blancas o puntos grises. Su vientre, por el contrario, es de color blanco con bordes anaranjados.
La rana gigante del Titicaca no es como todas, ¡es muy particular! Emite un canto como lo hacen algunas pocas especies de su género. Pero hay un detalle que las hace sumamente diferentes a sus pares anfibios. ¡Tienen comportamientos caníbales! Según estudios del Centro K’ayra de Investigación y Conservación de Anfibios Amenazados en Bolivia, se registró que la rana gigante del Titicaca ha llegado a comerse a otras de su especie, sobre todo a crías o más pequeñas.
La especie está en peligro de extinción desde hace más de dos décadas. Más del 80% de su población ha desaparecido por diferentes motivos, pero el principal es la contaminación y el ataque de su hábitat. Lamentablemente, esta rana es altamente buscada para “platos exóticos” o “jugos medicinales”. Sin embargo, a pesar de que su consumo y la extracción de su hábitat están terminantemente prohibidos en el Perú y Bolivia, continúa extinguiéndose.
Con el tiempo, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) incluyó a la rana gigante del Titicaca en la categoría más alta de riesgo. Esto significa que no puede comercializarse y las comunidades involucradas están obligadas a su protección y cuidado.
¡El tiempo es hoy! Las ranas gigantes del Titicaca necesitan sumo cuidado. Su extinción puede revertirse si sumamos esfuerzos para proteger su hábitat