Describe los dos modelos o cosmovísiones que se enfrentan en este periodo llamado
“Edad Moderna”, ¿Quiénes sostenían ambas posturas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La presente investigación trata del desarrollo de la doctrina española del siglo XVII sobre el Estado y la formulación de un discurso sobre la monarquía, el imperio, la guerra y la paz. El contexto en el cual se formula tal doctrina española está estructurado a partir del conflicto internacional de la Guerra de los Treinta Años, la que para España tendrá un carácter dual: confesional y de dominio político mundial; un contexto interno, europeo, considerando las posesiones europeas de España, que se caracterizará por la rebelión y la resistencia al dominio español: Países Bajos, Cataluña, lo que obliga a España a una guerra permanente que se prolonga por más de 140 años. En el contexto exterior, objeto de este estudio, el conflicto ideológico en el curso de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648): Monarquía, Estado e Imperio.
Explicación:
En la historiografía europea de la Temprana Edad Moderna el siglo XVII constituye un período conocido como el siglo de Hierro, según el nombre que da H. Kamen a su estudio[1]. En general se trata de una centuria marcada por el conflicto internacional: Guerra de los Treinta Años (1618-1648), conflicto en el cual España juega un papel relevante como potencia hegemónica europea y el primer imperio colonial moderno formado a partir del proceso de expansión que se genera en el siglo XV[2]. Pero también el siglo XVII representa un período extraordinario para la cultura moderna. En efecto, en España se desarrolla la generación literaria del siglo de Oro, en Europa se da inicio a la llamada revolución científica, cuya máxima expresión serán los discursos de Newton y Leibniz, escritos que constituirán el dominio cultural sobre el que se fundan los Estados coloniales imperiales modernos. Otro tanto cabe decir de la extraordinaria obra de Shakespeare y su creación de lo cotidiano, según el estudio de H. Bloom[3]. Finalmente, las obras de Rubens y Rembrandt en la pintura, las composiciones de Bach en la música; y la contribución no menos portentosa de uno de los más reputados miembros de la Escuela alemana protestante calvinista de Herborn, J. Comenius, con su teoría de la educación[4], conforman las bases de la cultura y civilización europea moderna, forjadas en un contexto materialmente adverso. En síntesis, un siglo de creación literaria y artística y de invención e innovación científico-tecnológica sólo comparable al siglo XX, pero también de durísima miseria material fruto de la guerra y la crisis económica