Religión, pregunta formulada por Usuario anónimo, hace 11 meses

De que manera tienes presente a la virgen María en tu vida ,explicalo

Respuestas a la pregunta

Contestado por darielafloresalvarez
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Respuesta:

Cuando tienes problemas como todos lo demas obviamente y necesitas contarle tus problemas a alguien recurres a la virgen ya que algunas mujeres y adolescentes piensan que como ella es mujer al igual que ellas las podra entender

Explicación:

Contestado por LEANDRYLOPEZPADILLA
13

Respuesta: por que siempre tienes que tenerla presente  en cualquier problema

Explicación:  

Sintetiza muy bien los motivos y aspectos de esta vida mariana el n. 53 de las Constituciones. Podemos resaltar estas palabras claves, cuyo contenido va a ser desarrollado desde el punto de vista de la historia, de la espiritualidad y del culto, a lo largo de este comentario. "Las Carmelitas Descalzas, llamadas a formar parte de la orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, pertenecen a una familia consagrada especialmente a su amor y culto, y camina hacia la plenitud evangélica en comunión con la Santa Madre de Dios."

En el título de la Orden con su explícita alusión a la Virgen se encuentra el sentido pleno de nuestra identidad en la Iglesia como Orden vinculada a María. "El Carmelo es totalmente mariano" (León XIII), como reconoce la Iglesia.

La presencia de la Virgen en nuestras comunidades acrecienta el sentido de "familia", por la constante y común referencia a la Virgen como presencia materna en medio de sus hijos e hijas; la dedicación a su amor y a su culto, como especial consagración, determina la intensidad del culto mariano, dentro de la más pura tradición litúrgica y espiritual de la Iglesia, renovada actualmente por las orientaciones del Concilio Vaticano II.

La consagración religiosa y la vida cristiana vivida en el Carmelo tienen como meta, según la espiritualidad de la Orden, la perfección de la caridad, del amor de Dios y del prójimo; la tensión hacia la santidad que caracteriza nuestra vida tiene en la Virgen María no sólo el modelo mas alto sino también la compañía mas eficaz; nuestra vida consagrada al servicio de Cristo y de la Iglesia tiene en el amor de la Virgen su ejemplo mas aleccionador; además, la doctrina y la experiencia espiritual de nuestros Santos, indican que María es la Madre que acompaña nuestro camino de vida espiritual para que lleguemos, de su mano, "hasta la cima el Monte de la perfección que es Cristo".

El sello mariano, connatural a nuestra historia y a nuestra espiritualidad, debe manifestarse en una vida que refleje en los hijos e hijas la presencia viva de la Madre, que imprima carácter de hondura espiritual, de sencillez personal y comunitaria, de armonía y caridad al ambiente de nuestras comunidades, por un deseo de imitar las actitudes más características de la vida de la Virgen que Pablo VI, en una bella página ha resumido en la Marialis Cultus n. 57.

Entre las virtudes características de la Virgen María que pueden marcar la vida de la carmelita descalza se mencionan la oración y la contemplacion que en María con actitudes permanentes de meditación de la Escritura, de memoria de las maravillas de Dios en su historia personal y en la de su pueblo, de atenta comunión con los misterios de su Hijo, como resalta toda la tradición mariana del Carmelo Teresiano.

Hasta llegar a la más perfecta identificación con los sentimientos y con la obra salvífica de Cristo y de su Espíritu. Se recuerda además la dedicación eclesial de nuestra vocación contemplativa que en María tiene el modelo más excelso, tanto por su total consagración a la misión maternal hacia la Iglesia - en su vida terrena y ahora en el cielo - como por el carácter escondido y fecundo de este servicio de oración y comunión con Cristo en favor de la Iglesia, de ferviente intercesión por la salvación de todos los hombres y por una invocación constante, como en un perenne Pentecostés, del envío del Espíritu Santo sobre la Iglesia.

Se sugiere, finalmente, que la misma abnegación evangélica debe tener un carácter mariano, recordando con estas palabras que la Virgen, por su cualidad de primera discípula del Señor es el modelo de la abnegación evangélica con el ejercicio característico de las actitudes del discípulo de Jesús, tan subrayadas por la espiritualidad mariana de los Santos del Carmelo: la humildad, la obediencia a la voluntad del Padre, la pobreza, el olvido de sí, el servicio desinteresado, la comunión intensa en los padecimientos de Cristo en favor de su Cuerpo que es la Iglesia.

Es una abnegación evangélica que en María aparece centrada en lo esencial, en lo interior, por ser Inmaculada y Santa; y en nosotros, sin desviarnos de lo esencial, requiere también la mortificación voluntaria, la austeridad; así como la negación de todo aquello que pudiera oscurecer el sentido totalmente mariano de nuestra vida que tiende a la pureza del corazón, como se refleja en la Virgen Madre y Esposa.

Con estos rasgos doctrinales enunciados por las Constituciones, y que encuentran fácilmente eco en la fecunda tradición espiritual de la Orden queda enunciado en líneas generales el sentido de nuestra vocación carmelitana en lo esencial. Es decir, en esa nota mariana que ha permanecido íntegra a través de las historia de nuestra familia religiosa y que se ha ido enriqueciendo, especialmente a través de los testigos más eximios de nuestra vocación.

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