d) ¿Por qué crees que Simbad el Marino se muestra tan interesado en contarle su historia a Simbad el Cargador?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El siempre inquieto Simbad zarpa una vez más, con el resultado habitual. Solo en una tierra desolada, Simbad hace una balsa, navega por un río y llega a una gran ciudad. El jefe mercader une a su hija con Simbad y los nombra sus herederos y, convenientemente, muere. Los habitantes de esta ciudad se transforman una vez al mes en aves y Simbad se sube a una de las personas-aves, que le lleva hasta la parte superior del cielo, donde escucha a los ángeles que glorifican a Dios: "me asombraba y exclamé: ¡Alabado sea Alá! ¡Alabar a la perfección de Alá!". Pero antes de terminar estas palabras llega un fuego del cielo, que consume a los hombres-aves. El hombre-pájaro sobre el que viaja Simbad se enoja con él y lo deja sobre una montaña, donde se reúne con dos jóvenes sirvientes de Alá que le dan una vara dorada para que rescate a uno de los hombres-pájaro de las fauces de una gigantesca serpiente.
Al regresar a la ciudad, Simbad se entera a través de su esposa de que los hombres-pájaros son demonios, aunque ella y su padre no son de su especie. Y así, a sugerencia de ella, Simbad vende todas sus posesiones y regresa con ella a Bagdad, donde por fin decide vivir tranquilamente disfrutando su riqueza, sin buscar más aventuras.
Burton incluye una variante del séptimo cuento, en la cual Harún al-Rashid le pide a Simbad que lleve un regalo al rey de Serendib. Simbad responde: "Por Dios el Omnipotente, oh, mi Señor, he tomado una aversión a los viajes y cuando oigo la palabra 'viaje', mis extremidades tiemblan". Luego le cuenta al califa de sus desafortunados viajes; Harún concuerda en que, con una historia de esas, sólo él tiene el derecho de decidir sus viajes. Sin embargo, un mandato del califa lo convence y se organiza el séptimo viaje de Simbad, su único viaje diplomático.
El rey de Serendip está muy complacido con los regalos, que incluyen, entre otras cosas, la bandeja de comida del rey Salomón. En el viaje de vuelta ocurre la habitual catástrofe: Simbad es capturado y vendido como esclavo. Junto con su maestro le dispara a unos elefantes con arco y flecha, hasta que el rey de los elefantes le lleva al cementerio de los elefantes. El maestro se complace con las enormes cantidades de marfil que hay acumulado y, gracias a la habilidad del aventurero, regresan a Bagdad con oro y marfil. "Aquí me fui a ver al califa y después de saludarlo y besar sus manos, le informé de todo lo que me había ocurrido; de lo cual se alegró por mi seguridad y dio las gracias al Dios todopoderoso y ha hecho que mi historia sea escrita en letras de oro. Entonces me llevó a mi casa y se reunió con mi familia y hermanos y tal es el fin de las historias que me ocurrieron durante mis siete viajes. Alabado sea Dios, el Uno, el Creador, el Creador de todas las cosas en el Cielo y la Tierra!".
Aquí Scheherazada concluye los cuentos de Simbad el Marino, con el rey Shahryar bien complacido y sin hacer más mención de Simbad el porteador.
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gracias yo también tenía eso tarea gracias