Castellano, pregunta formulada por alejandraa0895, hace 18 horas

cuáles son los diálogos de la obra de teatro de pinocho, es para Hoy plIs doy corona plis ^_________^​

Respuestas a la pregunta

Contestado por mariandreajara01
1

Respuesta:

Narrador: Había una vez, un dulce viejecillo carpintero llamado Geppetto, que gustaba de elaborar juguetes y muñecos de madera, con dulce amor y soñando que eran juguetes para un hijo suyo, hijo que nunca tuvo. En una ocasión, mientras dibujaba el rostro de uno de sus muñecos exclamó.

Geppetto: Oh, qué feliz me siento entre todos estos muñecos, pero qué feliz sería si uno de ellos fuera un hijo mío.

Narrador: Continuó trabajando en este hermoso muñeco, dibujando la carita de un niño, con ojos grandes y alegres y una tierna sonrisa, mientras trabajaba se quedó dormido, imaginando el rostro de aquel niño de madera, «Un niño, un hijo mío, qué feliz sería con un niño de verdad» soñaba Geppetto.

Pepe grillo: ¡Ah! Pobre Geppetto. Si tan sólo su deseo se cumpliera.

Narrador: unos segundos más tarde se dio lugar en la escena el Hada Azul, el hada de los deseos apareció con centellantes brillos azules deslumbrando al pobre grillito Pepe. Entonces conmovida por los deseos de Geppetto y habiendo sido este un buen hombre durante toda su vida, merecedor de un deseo, el hada se acercó a Pinocho y le cantó esta mágica canción:

Muñequito, muñequito

Muñequito de madera

Muñequito, muñequito

Muñequito de mi alma

Serás un niño de veras

Cuando llegue la mañana

Pepe grillo, Pepe grillo

Cuidará siempre tus pasos

Pepe grillo, Pepe grillo

El amigo verdadero

Te dará siempre la mano

Con cariño y con esmero

Soy el hada azul y te daré

El mejor de tus deseos

La mayor felicidad

El más bello de tus sueños

Narrador: Y terminando la canción con una hondeada de su varita mágica, el hada Azul dio vida al cuerpo de madera de Pinocho. Al día siguiente Geppetto despertó y se llevó una enorme sorpresa que lo llenó de alegría, encontró a su hermoso Pinocho de madera pero lleno de vida. Seguía siendo de madera pero era ahora un niño con vida.

Pinocho: Hola, papá.

Geppetto: ¿Quién habla?

Pinocho: Soy yo, Pinocho papá, ¿Acaso no me reconoces?

Geppetto: ¿Eres tu Pinocho? Parece que estoy soñando, ¡Qué feliz soy, al fin tengo un hijo de verdad!

Narrador: Es así que se oyeron risas y cantos en la casita de Geppetto el carpintero, Pepe grillo, Pinocho y Geppetto rieron largo rato, de pronto:

Geppetto: Oh pero Pinocho, ahora que eres un niño, deberás aprender cosas, tener amiguitos, conocer de la vida, tendrás que ir a la escuela.

Narrador: Es así que Geppetto decidió llevarlo a la escuela para que Pinocho creciera como un niño normal, estudiara y aprendiera a leer, escribir y conociera nuevos amigos.

Geppetto: Anda, Pinocho. Corre hijo mío que tienes que entrar a la escuela.

Pinocho: Adiós papá Geppetto. Prometo portarme bien.

Pepe grillo:  Yo me encargaré de cuidarte, Pinocho.

ACTO II

Narrador: Y así se fue Pinocho camino a la escuela junto con su nuevo amigo Pepe grillo, quien cuidaría de él durante el trayecto. Pasaron varios días y Pinocho demostraba ser un buen niño, anhelando ser un niño de verdad. Pinocho pasaba sus días al lado de Geppetto y al cuidado de Pepe grillo, iba y venía de la escuela. Como todo niño Pinocho no siempre gustaba por completo de ir a la escuela, así que una que otra vez se escapaba de clases, en una ocasión fue al circo a ver una función de títeres, y el dueño del circo asombrado al verlo pensó en que Pinocho seria sin duda la mejor atracción de su circo.

Un buen día camino a la escuela un extraño y tétrico personaje se cruzó frente a Pinocho y Pepe el grillo.

Zorro: Hola Pinocho, soy un zorro amigable ¿A qué vas a la escuela, a perder el tiempo? i No vayas! Mejor ven al circo de marionetas a divertirte, ganarás mucho dinero, jojojo.

Pepe grillo:  iPinocho, no Pinocho no vayas, prometiste portarte bien!

Narrador: Le recordó Pepe grillo

Pinocho:  ¡Cállate Pepe grillo! Con un día que falte a la escuela no pasará nada.

Otras preguntas