cuales son las creencias de las danzas rituales de la costa caribe
Respuestas a la pregunta
La herencia africana
Ciertamente los países colonizadores dejaron una gran marca que se distingue en múltiples aspectos de la cultura material e inmaterial, pero abrumadoramente, los esclavos africanos validaron su existencia en el territorio caribeño mediante grandes aportaciones al folclore de las islas.
Para ejemplificar, los bailes y ciertas ocasiones culturales nacen con áfrica en el corazón. El desfile Junkanoo en las Bahamas surge de las prácticas musicales africanas durante el siglo XVII con una expresión que muestra, hoy día, a personas disfrazadas bailando al ritmo de instrumentos de percusión. También, el Carnaval de Trinidad y Tobago —uno de gran renombre en el Caribe— conserva el significado que esa fiesta tuvo para aquellos africanos que bailaban sus ansias de libertad cuando sus prácticas y expresiones sociales quedaban prohibidas, previo a la emancipación de 1838
Ritmo: la tradición hecha música
Las manifestaciones musicales caribeñas son marcadamente diferentes unas de las otras. Sin embargo, varias características de los géneros musicales del Caribe derivan del créole. Ciertos ritmos, a su vez, muestran una conexión europea tales como el danzón cubano, la danza puertorriqueña, el calipso de Trinidad y el compás o el kompa haitiano.
De forma similar a la plena —como voz, un vocero de la gente—, el calipso tuvo su origen en la isla de Trinidad, posiblemente de la mano de los esclavos en el siglo XIX. Con influencias africanas y europeas, el calipso se solía interpretar en créole francés y eventualmente en un inglés con toques de patois —una mezcla de inglés, español y francés, pronunciado “patuá”—. Entre el 1920 y el 1930, esta forma musical que derriba fronteras geográficas atrajo una atención alterna a la trinitense y para el 1950 había adquirido popularidad en los Estados Unidos
Las costumbres espirituales
La herencia cultural, idiomática y las costumbres implantadas por los países colonizadores son algunas de las variables responsables de que una religión u otra se practique en las islas caribeñas. De modo que la tradición echa raíces sin necesariamente perder su vigencia en el presente.
Mientras que los países que fueron colonias españolas son esencialmente católicos, así como las regiones de las islas holandesas, las islas inglesas muestran mayor inclinación al protestantismo. Houston (2005) apunta que aquellas personas de ascendencia inglesa o europea inclinan sus creencias al judaísmo, mientras que en las islas del este —como Trinidad— la población tiende a ser católica con segmentos de inmigrantes indios que practican el hinduismo. Un abanico de académicos plantea que, a pesar de que el catolicismo y el protestantismo puedan replicarse en varias islas, el sincretismo y las prácticas religiosas atadas a las tradiciones son la norma caribeña
Gastronomía cubana
Gastronomía cubana
Un pueblo de fiesta
Una fiesta es una forma de cohesión social, pero también, las fiestas de los pueblos son una fotografía sociológica de sus creencias y costumbres.
Para ejemplificar, las costumbres navideñas muestran ciertos ecos entre las culturas caribeñas. Los pasteles, que nunca faltan en los platos relativos a la Navidad, pueden notarse en Puerto Rico y en Trinidad y Tobago. Las hallacas, de similar apariencia y con rellenos parecidos a los pasteles, son imprescindibles en Venezuela. Además, festividades como La Misa de Gallo —celebrada en la víspera del 25 de diciembre— no se ausentan de, por ejemplo, los calendarios puertorriqueño y costarricens
Sabores del folclore
La historia se ha encargado de evidenciar que la comida, más allá de servir como alimento y para dar sustento, es uno de los ingredientes de mayor prominencia de cualquier cultura. Y es que la gastronomía es una de las etiquetas más coloridas y distintivas de la manera en que viven los pueblos.
El Caribe se distingue por una cocina abundante en condimentos y especias junto a un uso primordial de ingredientes frescos. Considerando la riqueza que la región exhibe en lenguas y etnias, no es de extrañar que esa diversidad se pueda traducir a la cultura gastronómica de cada uno de sus países. Por tal razón, los métodos de confección, los ingredientes y los nombres de los platos demuestran una fusión entre los platos caribeños y aquellos que parten de las culturas africana, indígena, española, inglesa, francesa y holandesa