cual es la tematica de la ética de santo tomas de aquino?
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La ética de Tomás de Aquino sigue la línea aristótelica, aunque adaptada a los presupuestos cristianos en los que se basa el pensamiento del aquinate. Aristóteles consideraba que todas las acciones humanas estaban encaminadas a un fin último concreto (teleología), y respecto éste, todos los demás son particulares, secundarios pues tan sólo sirven para alcanzar aquel fin último que unifica, organiza y jerarquiza a todos los demás. El fin de todas las acciones humanas es adquirir la felicidad (eudaimonía).
La felicidad consiste en perseguir aquello que es lo más natural para la propia naturaleza. Según Aristóteles los más genuino del hombre es el uso de la razón, del logos, así el hombre será feliz en la medida en que desarrolle al máximo su poder cognoscitivo y ejercite la capacidad racional (intelectualismo).
Tomás de Aquino acepta las tres características de la ética aristótelica: intelectualismo, eudemonismo y carácter teleológico pero añadiendo elementos nuevos. Si la felicidad intelectual, racional aristótelica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende que la felicidad terrenal no es absoluta ni total si no se proyecta hacia cotas más altas, como es el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste básicamente en la visión de Dios.
Para lograr la felicidad, Aristóteles aconsejaba practicar la virtud. Esta no consiste sólo en conocimiento, como quería Socrátes, pues en dicho proceso de adquisición se interponen las pasiones, que han de ser encauzadas racionalmente por medio de virtudes prácticas. Aristóteles no da reglas concretas para conseguir la felicidad, sinó que propone que las conductas virtuosas son aquellas que guardan un equilibrio entre los extremos. Así, por ejemplo, el valor es el término medio entre la cobardía y la temeridad; la generosidad, entre la avaricia y la ostentación, etc.
La vía que defiende Tomás de Aquino para llegar a la felicidad, es el amor. Serán buenas acciones aquéllas que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios. Este fin teológico es el que perfeciona a los hombres como seres racionales. Ahora bien, el hombre por sí mismo no puede lograr este objetivo explícito en las escrituras por lo que necesita la gracia de Dios.
Tomás de Aquino coincide con Aristóteles al considerar a las virtudes como hábitos, acciones buenas encaminadas a vivir correctamente. Y siguiendo a Aristóteles también enumera las virtudes fundamentales que según él desarrollan al individuo de una manera racional. Entre estas podemos citar: virtudes intelectuales (práctica de las ciencias), virtudes morales (Justicia, fortaleza, templanza) y virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).
Texto de: Maria Antonia Sanz Potente (Profesora de filosofía)
La felicidad consiste en perseguir aquello que es lo más natural para la propia naturaleza. Según Aristóteles los más genuino del hombre es el uso de la razón, del logos, así el hombre será feliz en la medida en que desarrolle al máximo su poder cognoscitivo y ejercite la capacidad racional (intelectualismo).
Tomás de Aquino acepta las tres características de la ética aristótelica: intelectualismo, eudemonismo y carácter teleológico pero añadiendo elementos nuevos. Si la felicidad intelectual, racional aristótelica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende que la felicidad terrenal no es absoluta ni total si no se proyecta hacia cotas más altas, como es el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste básicamente en la visión de Dios.
Para lograr la felicidad, Aristóteles aconsejaba practicar la virtud. Esta no consiste sólo en conocimiento, como quería Socrátes, pues en dicho proceso de adquisición se interponen las pasiones, que han de ser encauzadas racionalmente por medio de virtudes prácticas. Aristóteles no da reglas concretas para conseguir la felicidad, sinó que propone que las conductas virtuosas son aquellas que guardan un equilibrio entre los extremos. Así, por ejemplo, el valor es el término medio entre la cobardía y la temeridad; la generosidad, entre la avaricia y la ostentación, etc.
La vía que defiende Tomás de Aquino para llegar a la felicidad, es el amor. Serán buenas acciones aquéllas que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios. Este fin teológico es el que perfeciona a los hombres como seres racionales. Ahora bien, el hombre por sí mismo no puede lograr este objetivo explícito en las escrituras por lo que necesita la gracia de Dios.
Tomás de Aquino coincide con Aristóteles al considerar a las virtudes como hábitos, acciones buenas encaminadas a vivir correctamente. Y siguiendo a Aristóteles también enumera las virtudes fundamentales que según él desarrollan al individuo de una manera racional. Entre estas podemos citar: virtudes intelectuales (práctica de las ciencias), virtudes morales (Justicia, fortaleza, templanza) y virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).
Texto de: Maria Antonia Sanz Potente (Profesora de filosofía)
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La ética de Tomás de Aquino sigue la línea aristótelica, aunque adaptada a los presupuestos cristianos en los que se basa el pensamiento del aquinate. ... Tomás de Aquino acepta las tres características de la ética aristótelica: intelectualismo, eudemonismo y carácter teleológico pero añadiendo elementos nuevos.
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