Cuál es la responsabilidad del locutor? ¿Por qué es importante profesionalizarse para estar al frente de un medio de comunicación? ¿Qué nos ofrece la radio?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
A través de los medios radioeléctricos (radio y televisión) se definen situaciones humanas posibles y normales que permiten establecer un proceso de comunicación (EMISOR - MENSAJE - RECEPTOR - EMISOR). Esto se logra porque la radio y la televisión tienen características específicas (VENTAJAS - DESVENTAJAS) que la diferencian de otros medios de comunicación y de allí que el lenguaje oral y la manera de transmitirlo deben tener normas y técnicas propias de cada medio en particular. Es decir, que el profesional de la radio y televisión debe conocerlas para saber difundir o proyectar su voz de manera tal que transmita al auditorio un rico y persuasivo lenguaje. Por lo tanto, el comunicador social, en este caso el locutor(a) es el principal responsable en la conducción del mensaje oral radioeléctrico.
La locución regulada por las leyes venezolanas antes que la profesionalización del periodismo es una de las facetas más importantes del quehacer radiofónico, desde la década del cuarenta y luego en la televisión en los años cincuenta. Más allá del cumplimiento de requisitos técnicos y de habilidades, destrezas, actitudes y aptitudes, hablar a través de un micrófono implica un compromiso social, responsabilidad personal y profesional para el locutor(a).
El locutor(a) representa el primer contacto entre la emisora (empresa) y el público (usuario). Es el profesional que marca el ritmo, la melodía, el estilo, la dinámica y la personalidad de la estación, de allí que sea el actor principal en el proceso de conducción del mensaje. El locutor(a) es el encargado de planificar, diseñar, organizar, producir y difundir profesionalmente el mensaje radiofónico y televisivo. Vale la pena destacar que aun cuando exista una política por parte de los directivos de las emisoras de radio y televisión y todo un equipo de personas que trabajan en el área de producción, el locutor o locutora es la persona que se enfrenta al público y por consiguiente pasa a ser un miembro más de la familia, un huésped que en muchas oportunidades entra desapercibido pero que influye directamente en nuestros hogares, porque su voz se convierte en huella imborrable en la mente de los radio-tele-receptores.
Al profesional del micrófono se le ha considerado como un canal de comunicación personal, muy íntimo. El locutor(a) sin nuestro permiso llega a la habitación y nos habla como si estuviese frente a nosotros; se convierte en compañero de viaje en el automóvil, autobús, ferrocarril, crucero, etc. Se introduce por todos los rincones de nuestra casa, vive todo el tiempo en nuestra cocina hogareña y sin conocernos personalmente nos sigue a todas partes a través de una bocina traductora de imágenes acústicas. Es el profesional quien a través de su voz, imprime su sello personal a todo lo que describe, narra o comunica.
Por esa virtud y otras tantas que posee la voz, el locutor(a) sabe imprimirle vida a su paralingüística particular (intensidad, tonalidad, timbre: ritmo, melodía y dinámica), y permite al usuario de la radio elaborarse una imagen de su aspecto físico, personalidad, conducta, confiabilidad en lo que dice y expresa, en su espontaneidad y talento. Lo hace, según lo señala en la introducción de este texto, el profesor Ángel Fereira, "su confidente, amigo, protector, guardián, promotor, divulgador, cultivador de la cultura, costumbres y las tradiciones de la región, de la nación y del mundo". Por lo tanto, debe convertirse en el interlocutor o interlocutora que encauce las inquietudes y deseos de su auditorio o audiencia.
La dinámica que en la actualidad cumplen los medios de comunicación social audiovisual al compás de la llamada globalización, hace imprescindible el avance técnico y artístico que los profesionales de la locución necesitan para participar en ese escenario tan competitivo. De allí que hoy, los prestadores de servicio (concesionarios), directores y productores de emisoras de radio y televisoras, se desvivan por contratar locutoras y locutores con un perfil profesional y cualidades específicas acordes con las exigencias de la empresa, pero sobre todo que llenen las expectativas de lo usuarios que día a día siguen la programación radiofónica.