cuál es la descripción física y psicológica de la siguanaba
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque el origen de este ser podría ser un misterio, realmente tiene sus orígenes en la época prehispánica en México (o bien pudo haberse originado en México y Centroamérica al mismo tiempo). Posiblemente, puede tener sus orígenes en la Huasteca que está en la costa del golfo de México. En general, los huastecos eran un pueblo rico en folclor e imaginación mítica para crear diosas de la fertilidad y de la lujuria, con gran prevalencia de cultos fálicos y de deidades conectadas a la vida sexual. Una de sus diosas era Cihuacóatl, la cual representaba a la fecunda Madre Tierra y era conocida por muchos nombres, y su culto se originó en la Huasteca de Veracruz.
En la mitología mesoamericana, la diosa Cihuacóatl siempre daba gemelos y protegía a la mujeres al dar a luz para salvarlas de la muerte.
Además, el mito también tiene sus orígenes en varias mitologías de Mesoamérica. En la mitología azteca, por ejemplo, se menciona sobre las Cihuateteo quienes, según la leyenda, eran diosas que fueron mujeres que murieron durante el parto y atacaban limitadamente a la gente, principalmente a los hombres, en las encrucijadas de caminos. De aquí, pues, deriva la creencia nicaragüense de que existen varias siguanabas (o ceguas, como se les conoce popularmente). Y de hecho, el término «cegua», que se utiliza para dedominar a este espectro en Costa Rica y Nicaragua, viene de ahí, de «cihuateteo».5 Se cree también que el término cegua también es una contracción de ceguanaba.6 De igual forma, los pueblos nahuas, como los mexicas, los nicaraos y los mismos nicoyas, tenían su propia versión de este ser. Es posible que los chorotegas trajesen la creencia en este fantasma cuando arribaron a Guanacaste en el año 800 d.C, pues en su migración desde el Valle de México tuvieron contacto con muchos pueblos que compartían esta creencia.
Explicación:
ESPERO TE SIRVA :)
Respuesta: una mujer alta y flaca.
Fuera de la camisa negra, desgarrada, se le salían
colgándole hasta más abajo del ombligo, los chiches
flojos y enjutas. La cabellera abundante y
completamente canosa, toda alborotada. Los ojos le
brillaban como brasas, y la nariz se le curvaba sobre los
labios chupados. El cuello, desnudo, era largo y seco. Sin
que el tío Hilario tuviese tiempo de nada, la Siguanaba se le subía, en ancas. Se aseguraba, anudando
sobre su pecho las manos huesudas y frías, y las uñas, largas y curvas, se le hundían, afiladas, en la
piel, arañándole y desangrándole.
El aliento de aquella boca apestaba a infierno.
Explicación: coronita plis