. ¿Conoces a alguien cuya situación haya que denunciar, por que su integridad está en peligro?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Si vemos a alguien cometiendo un delito, poca duda cabe de que estamos moralmente obligados a denunciarlo; cómo vamos sino a quejarnos cuando seamos nosotros las víctimas.
La seguridad es uno de los pilares de la sociedad, parte esencial del pacto de colaboración que nos permite subsistir, y esta depende de que nos rijamos por las mismas normas y similares valores.
Podría pensarse que la pregunta que habría que hacerse es: ¿Estoy obligado a denunciar un delito?
Y la respuesta sería sencilla: Sí.
La Ley de enjuiciamiento criminal prevé expresamente esa obligación: todo el que presencie un delito está obligado a denunciarlo (aunque existen contadas excepciones como los menores o determinados parientes del delincuente). Y a esa afirmación surge inevitablemente (y especialmente en España -así de inconformistas somos-), la pregunta que de verdad importa: ¿Y qué pasa si no lo hago?
La respuesta a esa pregunta es más compleja, pero se puede contestar (para gran parte de los casos) del siguiente modo: A priori, muy poco o nada.
El artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en cuestión, que se reproduce a continuación, establece como única consecuencia al incumplimiento de la obligación (atención, en un artículo actualizado en el año 1955 y vigente a día de hoy), que al que no denuncie se le pondrá una multa de entre 25 y 250 pesetas.
Explicación:
gracias
Respuesta:
Explicación:
Si vemos a alguien cometiendo un delito, poca duda cabe de que estamos moralmente obligados a denunciarlo; cómo vamos sino a quejarnos cuando seamos nosotros las víctimas.
La seguridad es uno de los pilares de la sociedad, parte esencial del pacto de colaboración que nos permite subsistir, y esta depende de que nos rijamos por las mismas normas y similares valores.