condiciones laborales de los trabajadores en la Revolución industrial
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Respuesta:
condiciones
Explicación:
El número de horas de trabajo de los obreros en la Europa del siglo XIX fue muy variable, y sus condiciones laborales muy precarias, en función de la actividad desarrollada. En las fábricas algodoneras la duración de la jornada podía llegar a las quince horas
ujeres y niños constituían una buena parte de la mano de obra de la época de la Revolución Industrial. En el año 1839, la mitad de la clase obrera británica estaba constituida por mujeres. En el inicio de la década de los años cincuenta, se sabe que trabajaba el 28% de la población comprendida entre los 10 y 15 años.
Los salarios eran muy bajos y muy ajustados para satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores. El trabajo infantil estaba mucho peor remunerado, lo mismo que el de las mujeres, que percibían alrededor de la mitad del salario de los hombres. A partir de los años cincuenta, los salarios tendieron a subir, especialmente para los obreros cualificados, pero el nivel de vida de los trabajadores continuó siendo muy bajo.
La jornada laboral era superior a las doce horas[2] (al menos hasta la década de 1880, en la cual se consiguió una reducción de la jornada a 10 horas, -avance conseguido gracias al miedo de la burguesía a la fuerza y organización del movimiento obrero-). Las demandas de los sindicatos no fueron siquiera conseguidas hasta principios del siglo XX (jornada de 9 horas y un día de descanso)
Pese a que mayoría de los trabajadores eran o mujeres o niños (en el año 1839 la mitad de la clase obrera inglesa estaba conformada por mujeres y un 30% de los niños entre 10 y 15 años trabajaba) las mujeres cobraban la mitad y los niños un 60% menos que los hombres.
Los salarios reales eran muy bajos, ínfimos, y eran otorgados supuestamente para ajustar las necesidades básicas de la clase obrera según unos parámetros determinados por la voluntad del empresario. El salario no era suficiente para vivir de forma que un 40% de la clase obrera inglesa vivía en condiciones de elevada pobreza. La riqueza del empresario o capitalista aumentaba sin parar, ya que en medio siglo se cuadriplicó la demanda (en el caso del algodón). Pese a este aumento astronómico, los salarios subieron un 0,90% desde 1819 hasta 1851[3]. En 1841 un 1% tenía el 35% de la renta nacional inglesa, no hay capacidad de duda, en consecuencia, de la veracidad de la tesis del pensador anarquista francés Proudhon “La propiedad es un robo”[4]
Hay que subrayar obviamente las malas condiciones vitales derivadas de los ínfimos salarios. La clase obrera estaba hacinada y recluída en calles cercanas a las fábricas (sin alumbrado, sin basuras ni alcantarillado), vivían en su mayoría en casas comunitarias y su casa se componía como mucho, de una habitación individual. De hecho se crearon a finales del siglo XIX las “colonias industriales”, por iniciativa del empresario[5], barrios en los que habitaba el burgués o capitalista (en una mansión) , los altos cargos de la empresa (en casas individuales, más o menos grandes) y los obreros (en apartamentos pequeños, que eran mejor que los anteriores pero también estaban dotados sólo de una habitación). Estos barrios o suburbios, tenían, curiosamente en la mayoría de los casos Iglesia. Esta iniciativa es reflejo de lo que representaba el trabajo en la vida obrera. Aparecen estos barrios en la magnífica y maestral novela de Émile Zola “Germinal” (1885). No hay que olvidar ni la alta mortalidad (sobre todo causa de enfermedades infecciosas como el tifus o la tuberculosis) debida a la falta de higiene (sólo un 10% de los hogares obreros tenían agua potable y corriente), la subalimentación (dieta que a pesar de estar constituída por patatas, pan y gachas, requería el 70% de los ingresos individuales del obrero)[6] y a la falta de asistencia médica. Este ambiente paupérrimo hacía a la clase obrera caer en el alcoholismo o la prostitución, aunque, también había una minoría obrera interesada en la cultura que, a través de casas de barrio difundía la cultura y ayudaba a la toma de conciencia de clase obrera.
espero te haya ayudado :)
Respuesta:
Siglo XIX: Los obreros experimentaban terribles condiciones de trabajo y salarios muy bajos.
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