Cómo reaccionaron las provincias triunfantes en la Batalla de Cepeda respecto a la reorientación política de la provincia de Buenos Aires?
Respuestas a la pregunta
El 23 de octubre de 1859 tuvo lugar la batalla de Cepeda * entre los ejércitos de Buenos Aires y de la Confederación, comandados por los generales Bartolomé Mitre y Justo José de Urquiza respectivamente. Más allá de los nombres, se enfrentaban dos proyectos de país, que desde la caída de Juan Manuel de Rosas, en 1852, había tomado la forma de la segregación porteña y el desconocimiento de la Constitución Nacional sancionada en 1853 en San Nicolás.
Las aspiraciones unitarias de liderar con la provincia bonaerense la unificación del país no caducarían ante las amenazas de invasión, las presiones y las distintas instancias de negociación. Es más, hacia fines de la década de 1850, se reforzaba la intransigencia, con el protagonismo de Adolfo Alsina.
Finalmente, los acontecimientos fueron forzados de forma que el enfrentamiento armado se hizo inevitable. Hacia abril de 1859, el Congreso de los confederados ordenó a Urquiza a reincorporar a través del diálogo o las armas al territorio bonaerense. Del lado porteño, se dispuso la invasión de Santa Fe, a cuyo cargo se encontraba el jefe militar, Bartolomé Mitre.
Finalmente, el 23 de octubre de 1859, la suerte le sonrió al numeroso ejército confederal, que sorprendió a las fuerzas porteñas, las venció y persiguió hasta Buenos Aires. Tras la batalla, se iniciaron las negociaciones que culminaron con la firma del Pacto de Paz y Unión en San José de Flores, que puso fin la segregación de la provincia de Buenos Aires e inició el proceso de su reincorporación a la Confederación Argentina.
Sin embargo, las condiciones fueron favorables a Buenos Aires, dándose tiempo esta provincia para hacer valer su mayor peso económico y reorganizarse para rechazar la incorporación, dando lugar, dos años más tarde, a la batalla de Pavón. Buenos Aires, perdedora nuevamente en la batalla, vería su proyecto triunfar, encabezando la unificación hacia 1862, cuando Mitre sería electo presidente.
En rememoración del triunfo confederal en Cepeda, en octubre de 1859, recordamos la actuación de ambos bandos y las posibles causas de su resultado.
Fuente: Cárcano, Ramón, J., Del sitio de Buenos Aires al campo de Cepeda (1852-1859), Buenos Aires, Imprenta y casa editora Coni, 1921, págs. 727-736.
La batalla de Cepeda y el encuentro fluvial de San Nicolás ofrecen circunstancias y resultados tan extraños, que siempre se prestaron a la conjetura y la discusión.
El general Urquiza, como se ha visto, al frente de sus escuadrones de caballería triunfantes, atravesó el arroyo de Cepeda y se detuvo a dos tiros de cañón del ejército de Buenos Aires. Allí permaneció cinco horas, pie a tierra, sin suficientes municiones, esperando la reincorporación de su infantería y artillería, todos los recursos de su parque, retardados a retaguardia.