• ? : ¿Cómo habrá compuesto Vivaldi estos poemas en su concierto para violín y orquesta denominado “Las cuatro estaciones”?
¿Cómo serán los conciertos donde se interpreta musicalmente “Las cuatro estaciones” de Vivaldi
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
MIRA ESTO
Explicación:
l siglo pasado le cupo el honor del redescubrimiento y la apreciación de la obra de Antonio Vivaldi, que permaneció casi completamente olvidada por más de cien años. Nacido dentro del territorio de la República de Venecia entre 1669 y 1678 – fechas aún discutidas entre los eruditos italianos – sus primeras lecciones las recibió de su padre, que era músico digno y estimado. Al mismo tiempo que iba penetrando en el conocimiento del arte de los sonidos, Vivaldi siguió los dictados de su vocación religiosa recibiendo las órdenes sacerdotales en 1703. En aquella época no pocos religiosos eran músicos a la vez. Servían a la iglesia con su arte y la iglesia los excusaba de muchas de sus obligaciones. El cabello rojizo y la tez rubicunda de Vivaldi le valieron el sobrenombre de “Il Prete Rosso”, que marchó unido a su celebridad. En 1703 tuvo la fortuna de ser designado, en primer término, maestro del coro, profesor de violín más tarde y, finalmente, director musical del “Ospedale della Pietá”, institución caritativa dedicada especialmente al cuidado y protección de niñas huérfanas. En ese carácter, Vivaldi permaneció en el “Ospedale” hasta 1717, si bien estuvo ligado a las actividades del mismo hasta 1740. Fueron, en total, treinta y siete años a lo largo de los cuales el músico veneciano contó con grandes grupos de instrumentistas y cantantes bien entrenados, de los que se sirvió para la ejecución de sus composiciones.
Además de la enseñanza, la dirección musical y las composiciones de su vasta obra, Vivaldi realizó numerosos viajes, muchos de los cuales lo mantuvieron alejado de Venecia. Era un brillante violinista y, como podemos comprobarlo hoy día, un compositor de notable originalidad e imaginación y un audaz innovador.
La música de programa basada en un cuento o en una fábula, que imita sonidos, que describe estados de ánimo o situaciones especiales, es tan vieja como el mundo. En tiempos de Vivaldi, estaba de moda componer música imitativa con explícita desenvoltura. Eventualmente, este tipo de composición habría de ser la vía conducente a la “Pastoral” de Beethoven.
Entre sus varios trabajos realizados dentro del canon de la época, Vivaldi escribió “Las Estaciones”. Se trata de cuatro conciertos que exponen el desarrollo formal de que va desde el “Concerto Grosso” hacia el concierto según fuera concebido por Mozart, Beethoven y los compositores que le sucedieron. Las cuatro obras siguen la estructura formal de tres movimientos, rápido el primero, lento el segundo y otra vez rápido el tercero (Allegro - Adagio - Allegro). Su orquestación reserva al primer violinista las partes principales, por lo cual toma el carácter de solista tal como lo entendemos actualmente.
“Las Estaciones” integran una serie de doce conciertos publicados en Ámsterdam, alrededor de 1725, bajo el título “Il Cimento dell’Armonia e dell’invenzione”. Buena parte del placer que se experimenta al escuchar “Las Estaciones” proviene del análisis del trabajo realizado por el compositor para describir musicalmente el contenido de cuatro sonetos cuya paternidad se le atribuye. Vivaldi los cita en la partitura a medida que son ilustrados por la música, empleando títulos descriptivos para varios de los movimientos – o secciones entre movimientos – y clasificando algunos de los sonidos imitados.
La descripción de los conciertos sigue la distribución de las frases de los sonetos según lo hiciera Vivaldi. Las anotaciones extra-musicales que aparecen en la partitura han sido transcriptas entre comillas. La traducción de los sonetos es casi literal; empero, se ha intentado mantener algunas de las imágenes poéticas.