como es la vida de un adolecente en un pais no democratico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los jóvenes no son un grupo homogéneo. Los "jóvenes", como concepto, se encuentran en una categoría de análisis de contenido histórico, social, económico y político. Dos de las variables demográficas más importantes de este concepto son la edad y el género. Poseen características, metas, anhelos e interacciones sociales diferentes; dependiendo de estas variables, los jóvenes asumen distintas maneras de percibir el mundo y de actuar sobre él.
Empero, además de todos estos criterios sociológicos, hemos de considerar la trayectoria que los lleva al ejercicio de su ciudadanía en un sentido amplio. Muchas de las veces, los sectores juveniles de mayor vulnerabilidad social no encuentran un camino hacia el correcto ejercicio de su ciudadanía.
Este es el asunto que interesa tratar; para ello, formulo las siguientes preguntas: ¿Qué atributos contiene el sector de las culturas juveniles más vulnerable en términos sociales? ¿Cuáles son las repercusiones económicas, políticas y sociales de estar en ese sector de alta vulnerabilidad social? ¿En qué medida se ven afectadas las posibilidades de ejercer una ciudadanía integral?
Para contestar a estas preguntas, he distribuido el desarrollo del trabajo en tres apartados. El primero de ellos, intitulado "El modelo sectorial", consistirá en la descripción del sector de jóvenes que interesa abordar; me ayudaré de un esquema, construido a manera de intersecciones de subconjuntos,1 que pueda describir sus propiedades, atributos y características.
La democracia societal5 no se limita a las consideraciones electorales o procedimentales o a los aspectos referentes a un concepto de democracia meramente formal; además, toma en cuenta aspectos económicos, sociales, políticos no electorales, y culturales, que enriquecen el concepto. Se erige como un ideal que cualquier sociedad "democrática" debiera pretender alcanzar.
La democracia, más allá de un régimen o forma de gobierno, es una forma de vida en donde se ponen de relieve los valores más altos en el sentido humano.
Así, la democracia, en su concepción extensa (societal o integral), no minimalista, tiene que ver con la defensa del Estado de derecho, la división efectiva de poderes, el voto universal, la celebración de comicios periódicos, la competencia efectiva entre partidos políticos; con la defensa institucional de los derechos humanos; con la libertad de expresión, opinión, pensamiento, conciencia, religión, asociación y reuniones pacíficas; con el derecho a la libertad de investigar y de recibir y difundir informaciones e ideas por cualquier medio de expresión.
Tiene que ver también con la participación política (no sólo electoral) activa de la ciudadanía y con la transparencia de la gestión pública; además, este ideal democrático tiene que ver con el respeto a las diferencias étnicas, religiosas, de género, de orientación sexual e ideológicas; sin pasar por alto que la democracia, en total sentido, tiene que ver con el acceso a niveles mínimos de bienestar socioeconómico, pues los valores de igualdad, libertad y justicia no se remiten sólo al ámbito político.