¿Cómo crees que se relacionan las experiencias del terrario y el comportamiento del termómetro, con lo que ocurre en la Tierra como consecuencia de la emisión de gases?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque estamos acostumbrados a oír hablar de él, no siempre sabemos definirlo o en qué consiste.
El efecto invernadero es uno de los principales problemas medioambientales que padece la Tierra. Es la subida de la temperatura de la atmósfera, que se produce como resultado de la concentración en la atmósfera de gases, principalmente, de dióxido de carbono.
La principal consecuencia del efecto invernadero es el aumento de la temperatura media terrestre a lo largo del tiempo, provocando el calentamiento global, y con ello sequías y la modificación de las condiciones de vida habituales; las cuales ponen en riesgo ecosistemas y especies.
Otras consecuencias son:
Reducción de la superficie de glaciares y con ello el aumento del nivel del agua de los mares y océanos.
Inundaciones de zonas próximas al mar o islas.
Adaptación de plantas y animales a las nuevas condiciones del ecosistema.
Disminución de agua por las sequías y la mayor evaporación.
Impacto negativo en la agricultura y la ganadería por los cambios en las precipitaciones.
Para reducir su impacto es importante que todos estemos unidos y entendamos qué podemos hacer para frenarlo. Si queremos alcanzar esta meta debemos promover valores como el respeto por el medioambiente, especialmente en las nuevas generaciones.
Pero para que los más pequeños lo entiendan debemos explicarles, primero, el origen del problema: el efecto invernadero y la emisión de gases a la atmósfera.
¿Cómo explicar el efecto invernadero a niños?
Una buena forma de introducirles este tema en el aula, es permitirles participar de forma activa en su aprendizaje a través de experimentos prácticos. No es lo mismo que te cuenten en qué consiste el efecto invernadero que verlo tú mismo ante ti.
Por ello, te proponemos llevar a cabo dos experimentos muy sencillos con los que podrás explicar a tus alumnos, de una forma diferente, qué es el efecto invernadero y cuáles son sus consecuencias sobre nuestro planeta.
Experimento efecto invernadero para niños 1: El efecto invernadero con una caja de zapatos
En este experimento necesitaréis:
Una caja de zapatos.
Un termómetro de temperatura ambiente.
Cristal.
Cartulina.
Pegamento.
Para llevar a cabo este ensayo debéis seguir los siguientes pasos:
1. Cogemos la caja y retiramos la tapa (los restos de cartón los tiramos al contenedor azul para su reciclaje).
2. Colocamos el termómetro dentro de la caja.
3. Doblamos la cartulina en ángulo recto y la pegamos de forma que la caja quede dividida en dos partes. La idea es que cuando pongamos la caja al sol, la cartulina haga que el termómetro esté a la sombra.
5. La dejamos 15 minutos en esta posición y anotamos la temperatura.
6. Después, sin mover la caja, la tapamos con un cristal o plástico transparente.
7. Esperamos otros 15 minutos y anotamos de nuevo la temperatura del termómetro. Esta habrá subido notablemente.
¿Qué hemos visto con este experimento?
Cuando hemos puesto la tapa de cristal o de plástico el interior de la caja se ha calentado mucho más que sin ella. En esto consiste el efecto invernadero. El cristal deja pasar la luz que calienta el interior de la caja, pero no deja escapar el calor que permanece dentro y aumenta la temperatura.
En la atmósfera hay unos gases, llamados de “efecto invernadero”, que hacen lo mismo que el cristal: dejan pasar la luz pero el calor no puede salir, por tanto la Tierra se calienta. Gracias a esto nuestro planeta se mantiene a una temperatura que hace que la vida sea posible. El problema es que en los últimos años el exceso de estos gases ha hecho que la capa sea mucho más gruesa, por lo que conserva más el calor y aumenta la temperatura.
Experimento 2: El efecto invernadero para niñós con tarros de cristal
Los materiales necesarios para el experimento son:
Dos frascos pequeños.
Un cuenco grande transparente.
Agua.
¿Qué vamos a hacer con ellos?
1. Llenamos de agua, hasta más o menos la mitad, los dos frascos.
2. Los ponemos al sol.
3. Después cubrimos uno de los frascos con el cuenco grande y lo dejamos una hora.
4. Cuando pase el tiempo quitamos el cuenco y metemos un dedo en cada frasco para comprobar la temperatura. Veremos que el que estaba cubierto está mucho más caliente.
¿Qué ha ocurrido?
El cuenco ha atrapado el calor, igual que hace la capa de gases de efecto invernadero. En la atmósfera, el dióxido de carbono y otros actúan de la misma manera.
Con estos experimentos te será mucho más sencillo explicarles a tus alumnos la necesidad de cuidar del planeta para combatir el efecto invernadero. Después de ponerlos en práctica, dales las herramientas necesarias para poder llevar a cabo, en su día a día, hábitos más respetuosos con el medioambiente.