características específicas de territorios que forman parte de otros estados nacionales
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Respuesta:
1. CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO-NACIÓN Y LOS RETOS DE LOS ACTORES EN EL SISTEMA INTERNACIONAL
2. Estado-Nación Es una organización política de población homogénea que comparte cultura y lengua con un gobierno que sirve a los intereses de esta. No hay en el mundo ningún pueblo con esa homogeneidad, pero si que se aproximan. Estado puede ser definido como una organización respaldada por el denominado monopolio de la violencia legitima. Nación Es un conjunto de personas de un mismo origen étnico que tienen unos vínculos históricos, tradicionales y culturales.
3. Características del Estado-Nación El desarrollo y consolidación del Estado-nación, hasta la primera década del siglo XX, en que tuvo un primer momento de crisis, reúne las siguientes características: Fundamenta sus principios en el ideario liberal propuesto por los pensadores ilustrados y propagado por la Revolución Francesa: a) La percepción de la nación como la colectividad que reúne a todos los que comparten el mismo pasado y una visión común de su futuro. b) La definición de la nación como la colectividad regida por las mismas leyes y dirigida por el mismo gobierno c) La idea de que la nación es soberana y única portadora de la legitimidad política. d) La afirmación de que la ley debe ser la expresión de la voluntad general y no puede existir un gobierno legítimo fuera de las leyes de cada nación.
4. Toma como base la estructura territorial de los antiguos Estados absolutistas (como en el caso de Francia, España e Inglaterra) y en muchos casos son resultado de la lucha por la libertad e independencia política colectivas (como en Estados Unidos e Iberoamérica), de la unión de un conjunto de "naciones" dispuestas a enfrentar intereses regionales e internacionales (como en el caso de Alemania e Italia), o bien de procesos modernizadores impulsados por la élite gobernante, como sucedió en Japón con las reformas Meiji a mediados del siglo XIX. Presenta formas combinadas de Estado constitucional, Estado liberal y democracia liberal o representativa:
5. Reformas de Meiji Fue de 1868-1912, se impulsaron nuevas actividades económicas, se llamo reforma “Meiji” por el emperador Mutsu-Hito Meiji, quien fue el que asumió el control político de todo el país de Japón.
6. Por otra parte, la consolidación del Estado – nación, constituye una etapa clave en la historia del mundo contemporáneo, pues marca el acceso al poder de las burguesías nacionales y la restructuración del sistema político en función de los objetivos de aquella clase. Se puede afirmar que al concluir el siglo XIX casi todas las burguesías nacionales controlaban el aparato del Estado, y que éste había sido reorganizado con el fin de responder a sus aspiraciones y a su proyecto económico. Con la revolución industrial a finales del siglo XVIII y principios del XIX, este proyecto se ajustó a las características del nuevo contexto técnico-económico. Ya no se trataba entonces de producir e intercambiar mercancías, con base en procesos artesanales o semi-industriales, sino de producir en gran escala a partir de tecnologías nuevas que requieren una fuerte acumulación de capital, la explotación de nuevas fuentes de energía y la movilización de una mano de obra abundante, aportada por el mundo rural. Se configuraron de este modo las industrias nacionales, al abrigo de dispositivos proteccionistas, así como espacios abiertos a las ambiciones y a las rivalidades comerciales, lo que traerá como consecuencia la creación de los nuevos imperios coloniales, lo que, según Fontana, es "El estadio superior del Estado-nación moderno, entendido no ya como una reunión de territorios bajo un mismo dominio personal, como eran los imperios del pasado, sino como un proyecto destinado a favorecer el crecimiento económico de la metrópoli con la explotación de unas colonias que la proveen de materias primas y consumen sus manufacturas ".
7. Finalmente, el Estado - nación asume, durante todo el proceso de su conformación y hasta el tercer cuarto del siglo XX, un protagonismo creciente en la gestión de la economía y en la promoción del desarrollo. En efecto, entre los siglos XVI y XVIII, los Estados europeos de la costa atlántica desempeñaron un papel determinante en la conquista de nuevos territorios y en la promoción de vastos intercambios comerciales con el llamado Nuevo Continente y el Extremo Oriente. A partir del siglo XIX, con la revolución industrial, la función del Estado cambió: en Europa occidental asumió un papel decisivo en la modificación de los marcos legal e institucional y en la estructuración de nuevos espacios comerciales. La transformación del capitalismo mercantil en capitalismo industrial, y de éste en monopólico, no modificó esencialmente el papel del Estado en relación con la economía, sino que sus formas de intervención fueron adaptándose a los nuevos requerimientos del proceso de acumulación.
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