biografia de esteban echevarria
Respuestas a la pregunta
José Esteban Antonio Echeverría Espinosa, tal era su nombre completo, nació en Buenos Aires, por aquel tiempo Virreinato del Río de la Plata, el 2 de septiembre del año 1805.
Sus orígenes mezclaban raíces españolas y criollas, dado que su padre era ciudadano español y su madre criolla.
Cuando todavía era muy pequeño su padre fallece y su madre se hace cargo de su formación para luego continuarla en la escuela de San Telmo.
Pero la tragedia familiar volvería a tocarlo en su adolescencia con la temprana muerte de su madre.
A partir de ese momento, su vida de alguna manera pierde un tanto el rumbo, aunque, la formación no la descuidaría y destacaría como alumno.
En el año 1823 abandona los estudios para dedicarse a la actividad del comercio y a los dos años decide retomar su educación y se embarca hacia Europa, más precisamente a París.
Allí estudiaría materias como ser: literatura, economía, política y filosofía.
La estadía en el exterior no solamente lo haría madurar sino también ampliaría enormemente su panorama cultural, regresando a Buenos Aires con una sólida preparación.
El regreso se produce en el año 1830 y de inmediato introduce al romanticismo en el país a través de diversas obras que se publicarían en periódicos de la época.
Integró la Generación del ’37, un movimiento intelectual que sentaría las bases de la organización nacional y promovería la democracia y la defensa de los derechos del hombre
La Generación del 37, a la cual pertenecía Echeverría, creó un lugar especial de reunión, el Salón Literario, que funcionaba detrás de la librería de Marcos Sastre y fue el espacio en el cual se juntaban para intercambiar ideas y conceptos sobre la política y la cultura.
El mencionado fue un movimiento integrado por argentinos pero que por supuesto se había formado a base de un variable ideario que procedía de diversas partes del mundo, especialmente Europa, una cuna por aquellos años de las nuevas ideas en materia política, económica, social, cultural.
Estos intelectuales que conformaron esta generación promovían la instalación de la democracia como formato de gobierno, abandonando para siempre el sistema monárquico procedente de la colonia.
Impulsaban el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos y el mejor vehículo que hallaron para expresar esa catarata de buenas nuevas fueron sus obras literarias que estaban especialmente influenciadas por el romanticismo francés e inglés.
No se puede soslayar la influencia que esta generación ejerció en la organización nacional argentina que luego de la proclamación de la independencia en 1816 respecto de España, y de las guerras civiles que se sucedieron, el bando victorioso tuvo una inspiración directa en estos intelectuales para proceder a la mencionada organización y para darle curso al texto y ley más importante del país como fue la constitución nacional de 1853.
Los miembros de la generación del ’37 fueron mayormente ex alumnos del colegio de ciencias morales, hoy conocido como nacional de Buenos Aires, nacido bajo la autoridad de Bernardino Rivadavia y que Rosas oportunamente se ocupó de clausurar por considerarlo un espacio opositor a su régimen.
Tanto Echeverría como sus colegas consideraban que eran los hijos de la Revolución de Mayo, porque habían nacido en su desarrollo o inmediatamente después de la misma, el acontecimiento crucial que sin dudas marcó el camino hacia la libertad y el fin de la colonia.
Ahora bien, disponían algunas discrepancias con la manera con la cual se llevó a cabo la revolución y estaban convencidos que solamente ellos podían hacer progresar al país hacia un estadio más moderno en todo aspecto.
Cuando el general Rosas descubrió las reuniones que mantenían estos intelectuales hizo cerrar el salón, de todos modos y más allá de esta censura típica del régimen rosista, estos ya habían sembrado su influencia y cuando la política se calmase, sus ideas sobrevivirían para dar paso y norte a la organización del país.
Exilio en Uruguay durante el régimen rosista
En el año 1839, su oposición al régimen Rosista lo impulsa al exilio en el Uruguay en donde permanecería hasta su muerte, el 19 de enero del año 1851.
Si bien Echeverría desplegó una activa participación en la movida cultural de Montevideo no se involucraría en la punzante resistencia rosista que se armó en la ciudad.
La Cautiva, un poema épico que publicaría en el año 1837, está considerado como el primer antecedente de la novela argentina y es un fiel representante del romanticismo argentino.
José Esteban Antonio Echeverría Espinosa, tal era su nombre completo, nació en Buenos Aires, por aquel tiempo Virreinato del Río de la Plata, el 2 de septiembre del año 1805. Sus orígenes mezclaban raíces españolas y criollas, dado que su padre era ciudadano español y su madre criolla.