Aspecto del enlace iónico y covalente
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Resumen
Este estudio presenta la historia del desarrollo conceptual de un modelo que integra y distingue tres tipos de enlace químico. Se obtiene un triángulo mediante la gráfica de cualquier par de diferentes variables de la electronegatividad para compuestos binarios, de donde puede lograrse la segregación de tres regiones bien definidas de los compuestos iónicos, covalentes y metálicos.
La química moderna tiene sus raíces en tres conceptos fundamentales: 1) las moléculas están formadas por átomos que se mantienen juntos debido a enlaces químicos; 2) en los enlaces químicos está involucrada una distribución compartida de electrones entre los átomos que los forman, y 3) los electrones no siempre se comparten equitativamente. Esta trilogía, representada en la frase "Las moléculas son átomos unidos por electrones que se comparten inequitativamente" posibilita que la electronegatividad se vea como ese "algo" de los átomos que, al unirse, causa que los electrones del enlace se compartan de manera desigual. Todo lo anterior según las ideas de Mullay (1987). No hay autor que no reconozca la relación entre la electronegatividad y el enlace; de una u otra forma es íntima. Por eso, para determinar la naturaleza del enlace es útil tomar como guía la propiedad atómica llamada electronegatividad.
Para la mayoría de los alumnos —en los semestres iniciales de una licenciatura— no es fácil comprender estos conceptos; aun para los maestros encargados de su aprendizaje la tarea no es sencilla: nada tan difícil como enseñar conceptos nuevos a alumnos de recién ingreso. Por ello se hace necesario definir qué y qué tanto se desea que los alumnos comprendan de esos conceptos, esto es, su nivel, extensión e implicaciones —entre ellas su aplicación, su utilidad—, para cada semestre de la carrera en cuestión, y cómo hacerlo. Las características y las distintas ideas existentes sobre cada concepto impiden un conocimiento concreto. Por otro lado, sabemos que no existen "Verdades", sólo diversas maneras —parece que cada vez mejores— de ver y entender las cosas; cada químico comprometido con el conocimiento y la educación tiene su idea (su verdad) de lo que es e implica cada concepto. Por lo mismo, los libros de texto introductorios de química y los profesores de las materias respectivas presentan los conceptos de manera diferente en cantidad, enfoque y profundidad. Detectamos que tienen en común que: 1) los muestran como generalizaciones —no señalan sus límites— en un afán simplificador; 2) los plantean como verdades; 3) se hace con poca creatividad y motivación, y 4) no enseñan a aplicarlos, a cuestionarlos, ni a relacionarlos con aspectos de la vida cotidiana.
Además, durante el aprendizaje es muy importante cómo se adquiere el conocimiento, ya que esto determina el nivel de comprensión, la identificación de habilidades por parte de los alumnos y el desarrollo del gusto por aprender. Un verdadero cambio en el conocimiento se logra cuando se aprende a construir significados, esto es, a encontrar estructuras donde hay desórdenes, al reorganizar conceptos y al investigar sobre sus posibles relaciones. Si se hace con éxito se obtienen las bases académicas y la motivación para enfrentar conceptos de mayor alcance, más complicados, elevados o profundos.
Para enfrentar lo anterior es necesario encontrar maneras motivadoras de enseñar los conceptos. En la literatura que relaciona a la electronegatividad con los tres conceptos mencionados al inicio es posible encontrar modelos visuales atractivos. Son triángulos que se obtienen al graficar dos de las variables de la electronegatividad: sus valores, diferencias, medias aritméticas o geométricas, para compuestos binarios homonucleares (átomos iguales) y heteronucleares (átomos diferentes); cada uno de sus vértices representa a un tipo de enlace: metálico (M), iónico (I) y covalente (C). Los triángulos se han utilizado para determinar el tipo de enlace en los compuestos, investigar las relaciones entre las variables de la electronegatividad, reorganizar los conceptos relativos a ella y al enlace, así como valorar sus ventajas y límites. En lo general, estos triángulos tienen dos características exclusivas y valiosas: permiten una aplicación directa y clara de la electronegatividad e integran y distinguen los tres tipos básicos de enlace en un modelo.