6 consejos para hacer una buena introducción
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Responde posibles preguntas del lector
Hablar sobre la estructura textual, conlleva a que pienses mejor en la forma en cómo harás la introducción.
Para que esta etapa del texto sea realmente atractiva, es imprescindible que responda ciertas preguntas. Incluso, al hablar de preguntas, podemos decir que iniciar este período del artículo con una cuestión es una estrategia bastante inteligente.
Al escribir una introducción con una pregunta, posibilitas que el lector se identifique con lo que tienes para contarle.
Cuando el texto ofrece la posibilidad al público objetivo de interactuar contigo, se genera una relación de confianza desde el inicio del texto.
Sobre el tipo de preguntas que una introducción debe responder al escribirse, tenemos algunas como:
“¿Qué?”: La introducción debe contar al lector sobre qué se trata el tema general;
“¿Para qué?” Indica la importancia del artículo para la vida del lector;
“¿Qué encontrarás?” Las promesas de información que el lector obtendrá con el texto;
“¿Cómo?” La forma el será abordado el texto, es decir, bajo qué ejemplos u ópticas del conocimiento.
2. Ten claro el tema
Empezar a escribir sin estar muy seguro de lo que estás diciendo o de cómo lo vas a concluir, es el error número uno. Es muy útil hacer mapas mentales,por ejemplo, desglosando los distintos aspectos que abarca un tema.
Puedes prepararte y organizar la información antes de enfrentarte a la terrorífica hoja en blanco, para que tengas el tema bien claro en la mente.
De hecho algunos aconsejan dejar la introducción para el final, ya que el texto puede “evolucionar” de una manera distinta a lo planeado a medida que lo escribes. Pero puedes elegir la que más esté conectada a tu estilo.
3. Imagina quién es tu lector ideal
¿Para quién será escrito tu artículo? ¿Cuáles son sus objetivos, intereses y necesidades al leer el texto? Piensa en qué tipo de persona es tu público objetivo e intenta entonces imaginar qué es lo que le importa. Para eso, basta con responder algunas preguntas:
¿Cuál es la mayor preocupación del lector? ¿A qué le teme?
¿Cuáles son los objetivos que mi lector quiere alcanzar? ¿Cuál es su ambición?
O sea, ¡evidencia un problema y demuestra que tú tienes la solución! Crea tu primer párrafo mostrando cómo tu contenido puede ayudar al lector a evitar aquello a lo que le teme o, lo que es igual, conquistar aquello que ambiciona.
4. Descubre cuál es el tono de habla de tu lector
Es importante saber cuál es el tono adecuado para comunicarse con él. El tono adecuado crea un comunicación más personal y, por lo tanto, de mayor enganche.
Por ejemplo, hablar con una adolescente sobre moda es muy diferente a hablar con un abogado sobre el mercado inmobiliario.
Cada uno de esos tipos de lectores exige un tono diferente de conversación. Esto puede ser explotado por medio de expresiones coloquiales, textos más formales e, incluso, un vocabulario más técnico.
5. Entiende el concepto de Buyer Persona
Todos esos aspectos (tono de habla, tipo de problema, posible solución, etcétera) dependen mucho de la persona para quien estás escribiendo.
Mucho más que simplemente redirigir un texto pensando en un público objetivo, es importante saber reconocer la Buyer Persona de tu texto, el perfil general de tu lector (hábitos, comportamiento, intereses, entre otras características).
Así, tendrás más facilidad de entender cuáles son los principales dolores y dificultades de tu lector, y sabrás también como hacer una introducción de texto dirigida a solucionar sus problemas.
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6. Ve de lo general a lo particular
Una vez hayas creado tu mapa mental, dale estructura a la información usando la técnica de la “pirámide invertida”. Consiste en formular el tema principal en la introducción y desarrollarlo a través de ideas secundarias en el cuerpo de texto.
Sé que suena un poco obvio, pero hay un hecho detrás de esto, y es que nosotros prácticamente no “leemos” en internet, sino que “escaneamos” en forma de F: vamos primero al título, después a la introducción y por último damos una mirada rápida a los subtítulos y textos en negrilla.
A esto súmale que el 51.3% de personas ingresan a internet desde dispositivos móviles, los cuales tienen pantallas bastante pequeñas.
De manera que si estamos buscando algo en internet y llegamos a un artículo, en cualquier tipo de texto la introducción será el lugar donde identificaremos si dicha publicación realmente responde a nuestra búsqueda.
Por eso también es importante que en lo posible menciones allí o en el título la palabra clave (o al menos un sinónimo).
Explicación: