4. Frente al “creciente indiferentismo religioso” ¿qué acontecimientos demuestran en este periodo el florecimiento del fervor religioso”? para ahora plis :c doy corona
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Indiferentismo o indiferentismo religioso es la postura religiosa que, sin necesidad de afirmar o negar la existencia de Dios, considera indiferente adscribirse a una religión concreta, a ninguna de ellas. Entendido como indiferencia religiosa, sería el descuido en el cumplimiento de los deberes religiosos[1] por quien cree en ellos. Esta última actitud, más que "indiferentismo" es "tibieza religiosa", la que suele designarse con la expresión "creyente, pero no practicante"; mientras que la del propiamente indiferentista se designaría con la expresión "no creyente".[2]
Cuando se presenta de un modo cínico o hipócrita (según se haga abierta o solapadamente), el indiferentismo puede llevar a cambiar de religión por conveniencia. El caso más famoso históricamente es el de Enrique IV de Francia, al que se atribuye la frase "París bien vale una misa" (era protestante y se hizo católico). No hay que confundir esa postura con el egoísmo: la decisión de Enrique puso fin a una terrible guerra de religión, y le puso a él en una posición no precisamente cómoda (de hecho, terminó asesinado por un fanático católico).
El indiferentismo niega o relativiza la principal implicación del teísmo: que sea deber del hombre rendir culto a Dios mediante la creencia y práctica de una única religión verdadera (asumiendo que hay una única verdadera, y que por tanto todas las demás son falsas). Frente a ello, Gibbon describe así las posturas que en el mundo romano se adoptaba ante las distintas religiones existentes: fueron para el pueblo igualmente verdaderas; para el filósofo, igualmente falsas; y para el magistrado, igualmente útiles.[3]
En la terminología filosófica católica, "indiferentismo" es la creencia en que no hay una religión o filosofía superior a otra,[4] por lo tanto cada persona es libre para elegir y practicar la que crea. Es habitual adscribir el indiferentismo a cualquier postura religiosa o filosófica que quiera denigrarse (libertinismo, librepensamiento, materialismo, ateísmo, agnosticismo). En apologética se distinguen tres tipos de indiferentismo: indiferentismo absoluto, indiferentismo restingido e indiferentismo liberal o latitudinario.[5] El indiferentismo se define y condena por primera vez en la encíclica Mirari vos de Gregorio XVI (1832).[6]