2. algunas de las cualidades que debe tener un maestro investigador son: a. Observador y conocedor de la realidad educativa, es analítico, crítico y sintético. b. Propone variedad de métodos y estrategias para enseñar, innovador c. Todas las anteriores d. Ninguna de las anteriores. lo necesito urgente porfa muchas gracias
Respuestas a la pregunta
Inicialmente habíamos dispuesto por separado el contenido referido al aprendizaje y a la
enseñanza docentes: pretendíamos con ello tratar aquellas características particulares de
estos dos ámbitos; poco a poco veíamos cómo la separación no nos servía puesto que
eran más los argumentos a favor de entenderlos unidos que de hacerlo por separado.
Básicamente, esto es así en nuestro caso porque éramos conscientes de que en según
qué aspectos nos centrábamos -desde el punto de vista de formadora- en nuestra función
de ‘enseñar’ a enseñar a otros: paralelamente, también debíamos plantearnos la función
de ‘aprender’ sobre cómo éstos aprenden.
Un apartado dedicado a la enseñanza pretendería ser el subsistema propiamente
didáctico, pero dado que se desconoce en gran manera el propio mecanismo de
aprendizaje, lo tratamos unido: así, el aspecto más psicológico del cómo se aprende, se
integra en el ámbito social y didáctico de qué hacemos para aprender, es decir, cómo
gestionamos la intervención social intencional de cambiar, todo dentro de la
perspectiva del aprendizaje adulto en contextos de trabajo. En consecuencia, cuando
tratamos aspectos del cómo cambiamos, y cuando nos dedicamos a ver cómo ayudamos
a cambiar, pensamos tanto en los profesores como en nosotros mismos como
‘destinatarios’. Únicamente dedicamos un apartado a sintetizar ciertas características
que ’perfilan’ -de ninguna manera técnica- la figura del facilitador o formador.
Los escenarios en los que esas dos direcciones del cambio tienen lugar, recogidos en
torno a la metáfora de ‘la vida en las aulas’, ilustra el carácter inevitablemente
ecológico de nuestra perspectiva. El ‘poder’ y el saber sobre el aprendizaje, en la
medida que nos es posible, son dominios de la función docente, de igual forma que el
‘poder’ y el saber sobre la enseñanza, y se desarrollan definitivamente en los escenarios
sociales de interacción.