1. ¿Qué sucede frente a las costas occidental de Sudamérica durante La Niña?
2. ¿Qué pasa al otro lado del planeta en las costas Australianas durante el fenómeno La Niña?
3. ¿Qué sucede en la costa occidental de Sudamérica durante el fenómeno El Niño?
4. ¿En qué lugar del planeta son más frecuentes las bajas presiones?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1La Organización Meteorológica Mundial (OMM) constató este miércoles la instalación de un episodio del fenómeno La Niña que se espera que dure hasta el próximo año, una situación que se prevé afectará las temperaturas y los patrones de precipitaciones y tormentas en muchas partes del planeta.
2Los cambios que provoca La Niña son absolutamente opuestos en el Pacífico oriental, donde el agua caliente que es desplazada por los alisios hacia el oeste es sustituida por aguas frías que provienen de capas profundas del océano. Estas aguas frías impiden la evaporación y reducen a la mínima expresión las precipitaciones. A cambio, aportan una gran cantidad de nutrientes que crean ricos bancos de pesca de los que se beneficia, por ejemplo, Perú.
3El fenómeno del Niño o simplemente El Niño, a veces referido como fenómeno El Niño (FEN),[1] es un fenómeno o evento de origen climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico —Arthur Strahler habla de ciclos de entre tres y ocho años—,[2] que consiste en realidad en la fase cálida del patrón climático del Pacífico ecuatorial denominado El Niño-Oscilación del Sur (El Niño-Southern Oscillation, ENSO por sus siglas en inglés),[3] donde la fase de enfriamiento recibe el nombre de La Niña.[4][5] Este fenómeno, en sus manifestaciones más intensas, provoca estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.
4Una borrasca o zona de baja presión, es una región donde la presión atmosférica es más baja que la del aire circundante. Las tormentas tropicales, ciclones extratropicales, y los ciclones polares y árticos, reciben el nombre de células de baja presión, especialmente en comunidades angloparlantes.