y tampoco contaban con infraestructura en la cual apoyar
su desarrollo,
Fue así como la independencia política llevó a Iberoamérica a la dependencia económica, ya que al
liberarse del yugo español la región se integró a los mecanismos del mercado mundial como área
exportadora de recursos naturales hacia las potencias capitalistas- principalmente Inglaterra y Estados
Unidos- y como zona de recepción de mercancías manufacturadas procedentes de esos mismos
países.
La gran cantidad de mercancías importadas a los países Latinoamericanos hundió a las débiles
manufacturas nacionales- pues no se les podía llamar industrias- heredadas de la época de la Colonia.
Po lo tanto, esta inserción dentro del mercado mundial como proveedores de materias primas
intensificó el subdesarrollo de la zona, ya que la explotación y el despojo de los recursos, y la vocación
de agroexportadores de monocultivos, orilló a estos países a constituirse como un bloque periféricos
dependiente de las potencias económicas capitalistas centrales.
Cuando todavía se estaba luchando por la independencia, los caudillos empezaron a solicitar
préstamos a Europa y Estados Unidos para financiar sus efercitos, consolidar sus gobiernos e impulsar
economías de sus naciones. Las elites instaladas en el gobierno continuaron solicitando préstamos al
exterior durante las siguientes décadas. Así, nunca se volvió a administrar una riqueza como la de la
época de la Colonia, sin embargo, a mediados del siglo XIX, con una parte del dinero prestado se
llevaron a cabo ciertas transformaciones que hicieron pensar que los países latinoamericanos
caminaban por la senda del progreso y en la dirección correcta hacia la conversión del subdesarrollo
en desarrollo. Se modernizaron las ciudades, se pavimentaron las calles, se construyeron teatros y se
instaló alumbrado público para que los gobiernos liberales pudieran jactarse de su “orden y progreso”.
La expansión del ferrocarril facilitó la explotación económica (con capital extranjero), al mismo tiempo
que se realizaba un verdadero asalto sobre las tierras indígenas en busca de nuevos recursos y mano
de obra barata.
Esta afluencia de fondos provenientes de préstamos del exterior estimuló un proceso de crecimiento
durante periodos relativamente breves, interrumpidos invariablemente por crisis comerciales y
financieras que llevaron a las naciones deudoras a la banca rota.
LAS DICTADURAS IBEROAMERICANAS
Al terminar las guerras latinoamericanas por la independencia, los caudillos insurgentes se sintieron
con derecho- debido a su prestigio militar- de convertirse en los dirigentes de estas nuevas naciones.
Como ya vimos, estos gobiernos, sin proyecto ni ideas específicas y sumidos en una total
desorientación, provocaron la inestabilidad política que caracteriza los primeros cincuenta años de
vida independiente de las naciones latinoamericanas.
En lugar de buscar soluciones a los problemas que aquejaban al país, pretendieron imitar modelos de
desarrollo importados y decidieron salvaguardar sus propios intereses, imponiendo dictaduras militares
con el apoyo de Estados Unidos que se sucedieron a lo largo del siglo XIX.
en base a la lectura anterior responde:
I. Contesta las siguientes preguntas:
¿Qué sucedió con los países de Iberoamérica tras su independencia, durante la segunda mitad del
siglo XIX?
¿Por qué las naciones recién independizadas terminaban frecuentemente en la banca rota?
angelalvareze23:
si las respondes lo hago
Respuestas a la pregunta
Contestado por
3
Respuesta:
De la Ilusión de las Commodities a la Especialización Regresiva: América del Sur, China y la nueva etapa de la dependencia en el Siglo XXI
Explicación:
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