y sintió el alcohol después del “¡psss!”. Su mamá hizo lo mismo y levantó la bolsa que había llevado, y otra vez se escuchó el “¡psss!” con el olor a alcohol. Entraron distanciadas y, como había bastante gente, su mamá la tomó fuerte de la mano. Más allá, mientras su mamá recogía unas bolsas de papas, Juanita vio un afiche pegado en la pared. Parecía que estaba allí un buen tiempo, porque lucía algo maltrecho, y se dispuso a leerlo. Su mamá volteó y también empezó a leer el afiche. —Vectores, chagas, bubónica, leishmaniasis, Lyme —repetía su mamá después de leerlo. —Hay que averiguar qué es eso —dijo tomándola de la mano. Cada vez que su mamá pagaba lo que había comprado, la vendedora sacaba su mano enguantada por la ventanita de una cortina de plástico transparente y echaba alcohol a las monedas con el espray. “¡Psss!”, sonaba el espray, solo que ahora se sumaba otro sonido: “¡soccc!”, que era como sonaba el plástico al agitarse cuando su mamá y la vendedora hacían el intercambio de dinero. Luego, se escuchaba el “¡soccc!” otra vez. Así, entre muchos “¡psss!” y “¡soccc!”, llegaron a la salida. Juanita volvió a mirar atrás y vio a otro hombre que echaba alcohol con el espray en los plásticos que servían de pared. “Las paredes del distanciamiento social”, pensaba Juanita mientras adivinaba el “¡psss!” que ya no escuchaba porque ella y su mamá estaban lejos. Instantes después, ya en la calle, caminaron apuradas para llegar a su casa. Al llegar, su mamá, de inmediato, empezó a frotar sus pies en un felpudo que olía a lejía. Luego, se cambió de zapatos y le señaló a Juanita que hiciera lo mismo; ella había dejado listos los zapatitos que usaba en casa. Después, su mamá cogió un espray que estaba cerca y empezó el “¡psss!” en una operación de desinfección. Inició con sus manos, luego continuó con las bolsas y le indicó a Juanita, tras echarle alcohol en las manos: —¡Ve adentro y no dejes que tu ropa roce con nada de lo que hay en la casa! ¡Entra al baño, pon la ropa en la canasta que está allí y luego a la ducha! —¡Pero mamá! —quiso replicar Juanita, sin embargo, se acordó de que eso era lo que hacía su mamá y también su papá cuando regresaban de comprar. Se fue en silencio y después del baño se dispuso a ayudar a su mamá. —Pronto llamará tu papá —dijo la mamá al salir ella también de la ducha. El presente documento tiene fines exclusivamente pedagógicos y forma parte de la estrategia de educación a distancia gratuita que imparte
Respuestas a la pregunta
Contestado por
0
Respuesta:
que tengo que hacer con esto?
Explicación:
Otras preguntas
Ciencias Sociales,
hace 6 meses
Matemáticas,
hace 6 meses
Matemáticas,
hace 6 meses
Historia,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año