ventajas de la Reforma religiosa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La lucha contra el analfabetismo
43 06 07 Thema links aEn el siglo XVI no había derecho a la educación y la gran mayoría de la población permanecía analfabeta y alejada de la cultura en general. Solo los nobles —o aquellos que tenían dinero o un mecenas— podían acceder a algún tipo de formación escolar. Lutero creía en el poder de la palabra impresa y por ello se dedicó a la ardua y laboriosa tarea de traducir la Biblia directamente desde sus idiomas originales al vernáculo; el idioma del pueblo. Recordemos que hasta entonces, las Escrituras eran comúnmente leídas en latín y solo tenían acceso a ellas el clero y ciertos sectores de la nobleza.
Con la inestimable ayuda de la recién inventada imprenta, la literatura impresa pronto comenzó a estar al alcance de los sectores sociales más desfavorecidos y dejó de ser un privilegio exclusivo de la aristocracia. De esta manera, las Escrituras se convirtieron en la llamada Pedagogía de la Reforma. En la actualidad, la traducción de la Biblia a la lengua germana hecha por Martin Lutero es considerada fundación y origen del idioma alemán moderno.
Nuestra patria también tuvo su propio Lutero en la persona de Casiodoro de Reina, escritor, teólogo, traductor y autor de la primera traducción completa de la Biblia al idioma castellano en el año 1569. Esta copia de las Escrituras —llamada Biblia del Oso por la ilustración en su portada de un oso intentando alcanzar un panal de miel colgado de un árbol— fue años más tarde ligeramente revisada por su discípulo Cipriano de Valera, produciendo así la actualmente famosa y reconocida Biblia de Reina-Valera; la Biblia más vendida del mundo en idioma español. Justo es reconocer aquí que esta traducción de las Escrituras está considerada al mismísimo nivel de la novela cervantina Don Quijote de la Mancha en cuanto a la influencia y repercusión que tuvo en nuestro idioma castellano actual.
2) El bienestar social
La Reforma entendió que el mandamiento del Señor Jesucristo de amar «a tu prójimo como a uno mismo» (Mt. 22:39) significaba cuidar del bienestar de sus conciudadanos sin considerar su origen o condición social. Lutero se opuso a la acumulación desmesurada de riquezas y a la excesiva usura de los poderosos. Así mismo, con su innovador concepto de proveer un fondo de ayuda social para aquellos que no tenían trabajo o no podían trabajar, sentó las bases para lo que hoy conocemos como la ayuda y fondos sociales.
El número de evangélicos que fundaron hospitales, colegios y orfanatos es colosal. Entre los ejemplos más famosos de protestantes que aportaron su grano de arena al bienestar social de su prójimo, tenemos el de Henry Dunant (1828-1910), suizo de nacimiento y activista social por vocación. Dunant fue el fundador de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, instituciones humanitarias ideadas para proteger la vida humana y ofrecer alivio en medio del sufrimiento físico. En 1901, Henry Dunant recibió el Premio Nobel de la Paz por fundar ambos movimientos internacionales y por impulsar la Convención de Ginebra.
¿Y qué decir del movimiento misionero donde miles de evangélicos dejaron de lado —y continúan haciéndolo— la comodidad de sus lenguas y culturas y marcharon al otro lado del mundo para ayudar al prójimo y compartir las buenas noticias de la salvación solo por fe en Cristo Jesús? Nos faltaría tiempo y espacio para citarlos a todos, ¿pero cómo no recordar a William Carey (1761-1834), misionero protestante en India? Carey —conocido como «el padre de las misiones modernas»— fundó varias universidades en India, tradujo la Biblia a diferentes idiomas locales y luchó por la abolición del ritual Satí (donde la mujer era inmolada junto con su recién fallecido marido).
atención al cliente bienestar socialJames Hudson Taylor (1832–1905), misionero británico en China, fundador de la China Inland Mission —en la actualidad la OMF Internacional— que envió más de 800 misioneros al país y construyó más de 125 escuelas gratuitas. Taylor adoptó como suyas las costumbres y maneras chinas, aprendió diferentes dialectos y lenguas chinas, y tradujo el Nuevo Testamento a uno de esos dialectos. Este misionero viajó 11 veces a China, donde permaneció un total de 51 años y fue finalmente enterrado en 1834.
George Müller (1805-1898), también evangélico y hombre de una profunda fe, levantó de la nada un orfanato en Bristol-Inglaterra donde cobijó y alimentó a más de 10.000 huérfanos a lo largo de su vida. Así mismo, fundó 117 escuelas donde se ofreció educación cristiana a más de 120.000 niños, la mayoría también huérfanos. Su confianza en Dios nunca flaqueó y su obra causó un enorme impacto en la Inglaterra victoriana
Explicación: