valores del poema el otoño de Alphonse de Lamartine
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¡Salve, bosques que ciñen los verdores postreros!
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias…
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía.
Alphonse de Lamartine
Traducción de: E. Ehrendost
Poema original en francés:
«L’automne»
Salut ! bois couronnés d’un reste de verdure !
Feuillages jaunissants sur les gazons épars !
Salut, derniers beaux jours ! Le deuil de la nature
Convient à la douleur et plaît à mes regards !
Je suis d’un pas rêveur le sentier solitaire,
J’aime à revoir encor, pour la dernière fois,
Ce soleil pâlissant, dont la faible lumière
Perce à peine à mes pieds l’obscurité des bois !
Oui, dans ces jours d’automne où la nature expire,
A ses regards voilés, je trouve plus d’attraits,
C’est l’adieu d’un ami, c’est le dernier sourire
Des lèvres que la mort va fermer pour jamais !
Ainsi, prêt à quitter l’horizon de la vie,
Pleurant de mes longs jours l’espoir évanoui,
Je me retourne encore, et d’un regard d’envie
Je contemple ses biens dont je n’ai pas joui !
Terre, soleil, vallons, belle et douce nature,
Je vous dois une larme aux bords de mon tombeau ;
L’air est si parfumé ! la lumière est si pure !
Aux regards d’un mourant le soleil est si beau !
Je voudrais maintenant vider jusqu’à la lie
Ce calice mêlé de nectar et de fiel !
Au fond de cette coupe où je buvais la vie,
Peut-être restait-il une goutte de miel ?
Peut-être l’avenir me gardait-il encore
Un retour de bonheur dont l’espoir est perdu ?
Peut-être dans la foule, une âme que j’ignore
Aurait compris mon âme, et m’aurait répondu ? …
La fleur tombe en livrant ses parfums au zéphire ;
A la vie, au soleil, ce sont là ses adieux ;
Moi, je meurs; et mon âme, au moment qu’elle expire,
S’exhale comme un son triste et mélodie
Explicación:
Respuesta:
¡Salve, bosques que ciñen los verdores postreros!
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias…
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía
Explicación:
espero que sirva.