Valores culturales del rabinal achi
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El Rabinal Achí es una danza de los mayas de origen prehispánico que va acompañada de diálogos escritos en siglo XIX y que representan una obra literaria representativa de la cultura maya; ésta fue preservada en Guatemala. Fue declarada Obra Maestra de la tradición Oral e Intangible de la Humanidad, en 2005 por la Unesco, siendo inscrita en 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.1
El nombre original en maya Achí es: Xajoj Tun, que significa Danza del tun (tambor). Es un drama dinástico de los maya kek’ que data del siglo XV, y un ejemplo raro de las tradiciones prehispánicas. En él se mezclan mitos del origen del pueblo q'eqchi' y las relaciones político-sociales del pueblo de Rabinal, Baja Verapaz, Guatemala, que son expresados por medio de máscaras, danza, teatro y música. Este drama sobrevivió en la clandestinidad desde 1625 hasta 1856, hasta que el sacerdote francés Charles Étienne Brasseur de Bourbourg lo tradujo, según la narración en achí de Bartolo Sis.
Es una obra en la que se dramatiza el rompimiento de la alianza entre los K’ich’e y los Rabinaleb; la obra se divide en cuatro actos, cuyo desenlace es la muerte de K’iche’e Achí, es decir, el triunfo de los Rabinaleb, el primer acto suele ser el más largo.2
La tradición oral y escrita es representada por un grupo de personajes, quienes aparecen en un escenario que representa aldeas mayas, particularmente Kajyub’, la capital regional de los rabinaleb’ en el siglo XIV. La narrativa se divide en cuatro actos y trata el conflicto entre dos entidades políticas importantes en la región, los rabinaleb’ y los k’iche’, según explica Alain Breton, en su libro Un drama dinástico maya del siglo XV.
Los personajes principales son dos príncipes: el Rabinal Achí y el K’iche Achí. Otros personajes son: el rey de Rabinaleb’, Job’Toj, y sus sirvientes Achij Mun e Ixoq Mun, quienes representan al hombre y la mujer. La madre con plumas verdes es Uchuch Q’uq’, y trece águilas y trece jaguares, que representa a los guerreros de la fortaleza de Kajyub’. El K’iche’ Achí es capturado y llevado a juicio por haber intentado secuestrar a niños de Rabinaleb’, un delito muy grave en la ley maya.
Explicación:
El Rabinal Achí es un drama dinástico maya del siglo XV y uno de los escasos testimonios de la tradición prehispánica. En él se presentan mitos acerca de los orígenes de los habitantes de la región de Rabinal, así como temas populares y políticos, y se expresa con bailes de máscaras, teatro y música.
El relato oral y escrito es presentado por un grupo de personajes que aparecen en la escena que representa los poblados mayas, como Kajyub’, la capital regional de Rabinaleb’ en el siglo XIV. El relato, dividido en cuatro actos, trata del conflicto entre dos instituciones políticas importantes de la región. Los personajes principales son dos príncipes, el Rabinal Achí y el K’iche Achí. Los otros personajes son el rey de Rabinaleb’, Job’Toj; y su sirviente, Achij Mun Achij Mun Ixoq Mun, que tiene rasgos a la vez masculinos y femeninos; la madre de las plumas verdes, Uchuch Q’uq’ Uchuch Raxon; trece águilas y trece jaguares que representan los guerreros de la fortaleza de Kajyub’. K’iche’ Achí es capturado y procesado por haber intentado raptar a los hijos de Rabinaleb’, una grave violación de la ley maya.
Desde la colonización en el siglo XVI, el Rabinal Achí se ha venido representando el día de San Pablo, el 25 de enero. La fiesta es organizada por los miembros de las cofradías, hermandades locales encargadas de la gestión de la comunidad. Al bailar, los vivos entran en contacto con los muertos, los rajawales, representados por máscaras. El recuerdo de los antepasados no es sólo una manera de perpetuar el patrimonio del pasado, sino también una visión del futuro, puesto que un día los vivos se reunirán con sus antepasados.
El conflicto armado, especialmente en los departamentos de Rabinal y K’iche, casi ha hecho desaparecer este baile por completo. Hoy, se ve especialmente amenazado por la precariedad de la situación económica de los que lo preservan y de la comunidad en su conjunto. También se ve confrontado a la folclorización y la trivialización, que amenazan seriamente la transmisión del conocimiento y los valores asociados a la interpretación de esta tradición teatral.