ustedes en qué se basan para tomar decisiones?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Identifica el problema
El primer paso en el proceso de cómo tomar buenas decisiones es identificar el problema. En general, debemos elegir entre las opciones disponibles cuando hay un problema que resolver, especialmente en el mundo de los negocios.
Así que saber exactamente con qué estás tratando es esencial.
2. Entiende tus opciones
Al identificar el problema, es más fácil analizar las opciones que se pueden seguir.
Trata de verificar fríamente cuáles son los caminos disponibles, teniendo en cuenta principalmente los valores difundidos en tu negocio y la repercusión de cada posibilidad.
3. Reúne informaciones
Veamos, por ejemplo, la expresión “dar un palo de ciego”, que significa tomar una decisión sin ningún tipo de base. La usamos cuando elegimos un camino sin saber qué pasará, aunque por más que el futuro sea incierto, siempre podremos armarnos con el máximo de información posible, haciendo que la elección sea mucho más segura y más correcta.
4. Conoce las posibilidades
Ya conoces el problema, ya has pensado en las opciones disponibles y ya tienes las informaciones a mano. Ahora es el momento de analizar las posibilidades considerando cada una de las opciones.
Es en este momento que observamos el desdoblamiento de nuestras decisiones, verificando los obstáculos y posibles problemas.
Al conocer todas las posibilidades planificamos con mayor precisión, e incluso podemos crear alternativas si nuestra primera elección no fue la más favorable.
5. Conoce tus habilidades
Tanto en el mundo personal como en el de los negocios, es fundamental ser honesto a la hora de analizar nuestras propias capacidades.
La elección de un camino particular depende también de las habilidades que tenemos para hacer frente a las repercusiones de esa decisión.
Para las empresas, esto se puede traducir como disponibilidad de recursos, capacidad de producción y atención al cliente, etc.
Una empresa que fabrique uniformes para clubes de fútbol puede tener que decidir, por ejemplo, si buscará establecer una sociedad con una gran entidad del sector.
Así, hará falta sopesar la propia capacidad de producir y atender considerando el riesgo de no conseguir satisfacer la demanda y, en consecuencia, fallar en el emprendimiento.
6. No seas impulsivo
La impulsividad es uno de los mayores enemigos de la buena toma de decisiones. Como ya habrás notado, el proceso debe realizarse con calma y atención, reuniendo toda la información disponible y haciendo un análisis cuidadoso de las posibilidades.
Si somos impulsivos, estamos dando prioridad a nuestro lado emocional. Así, hay que poner mucha atención, porque, aunque algo pueda resultar en una buena elección en algunos casos, será menos probable que funcione, ya que no habrá sido una elección basada en técnicas de análisis.
7. Establece plazos
Dependiendo de la elección que tengas que hacer, es posible que la estés aplazando una y otra vez.
Esto nos hace ceder a las ganas de elegir de manera impulsiva cuando ya no nos sea posible postergar. Por eso, define siempre una fecha límite para la toma de buenas decisiones, respetándola y planificándote de acuerdo con ella.
8. Usa tu experiencia
La experiencia es un aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de tomar una buena decisión. Podemos usar situaciones vividas en el pasado como ejemplos de lo que se debe hacer en el presente.
Por mucho que las decisiones no sean siempre las mismas, con la experiencia es posible predecir algún aspecto de lo que sucederá a partir de nuestras elecciones.
9. Prueba
Siempre que sea posible, no dudes en probar los resultados de tus elecciones.
Explicación:
eso hago, espero te ayude
Respuesta:
:)
Explicación: (:)