USTEDES COMO CONTINUARÍAN ESTA HISTORIA NOMAS MEDIA CARILLA POR FAVOR
El centro de esta historia fue la lenta caída de un edificio.
El edificio no se abatió hacia una de sus fachadas como si tuviera sueño y se
acostara, sino que se desplomó
igual que si hubiera tenido
piernas y luego, de repente, le
quitaran las piernas.
Después se derrumbaron,
también de arriba hacia abajo,
el edificio de atrás y el de
adelante, y los dos al mismo
tiempo. Y finalmente, la caída
arrasó a la ciudad entera.
En este país, experiencias
así no son nada raras. El suelo de este país no es un suelo que se mantenga en paz por
mucho tiempo. Suele despertar como salen los osos de sus largos sueños de invierno, y se
sacude. Lo malo de un suelo propenso a sacudirse es que acaba meneando todo lo que
tiene encima. Aquello que hemos plantado y aquello que hemos construido. Los árboles
de los parques comienzan a balancearse de un lado a otro, el pavimento se ondula como
si estuviera hecho de agua, y a veces se agrieta el piso con fuertes crujidos y los autos se
hunden por allí.
Es una sensación extraña porque no hay nada que nos parezca más sólido y estable
que el suelo. Es casi tan confiable como el cielo azul. Levantás la vista y allí está siempre el
azulado cielo; bajás la vista y allí está siempre el ensuciado suelo que nos sostiene
firmemente sobre su espalda. Así que, cuando tiembla bajo nuestros pies, la sensación es
tan desconcertante como si temblara sobre nuestra cabeza y el cielo comenzara a venirse
abajo a pedazos azules, a pedazos de nube.
No es fácil, entonces, ser testigo del despertar del suelo, y menos aún si vivís allí.
Lo bueno es que los pobladores de esta ciudad no estaban en su ciudad cuando
se vino abajo. Las mujeres grandes, los hombres de manos maltratadas, los jóvenes y
también los niños habían sacado de la iglesia todas las estatuas de sus santos y las habían
llevado a peregrinar por los caminos de los alrededores, así que cuando se cayó la ciudad,
nadie se encontraba ahí para verlo ni para sufrirlo. Los pobladores, que venían de regreso,
sudorosos y cansados de tanto pasear a sus santitos, miraron hacia la lejanía, pero no
encontraron la silueta alta del campanario, ni la silueta achaparrada y regordeta del
Palacio Municipal, ni las siluetas menuditas de sus propias casas. Lo que encontraron sus
ojos en la distancia fue un montón de polvo. Polvo entre gris y café como el pelaje de un
Colegio Claret
Prácticas del lenguaje – 1° año
Prof. Gimena Spagnuolo
2 | P á g i n a
oso. La flotante polvareda estaba creciendo hacia arriba pero también hacia los lados
como una gigantesca flor de arena que abre sus enormes pétalos en todas direcciones.
La montaña de polvo se extendía entonces hacia el norte y hacia el sur y hacia el este y
también hacia el oeste que era por donde las mujeres grandes, los hombres de manos
maltratadas, los jóvenes y los niños seguían caminando sin advertir que ni ellos ni sus santos
tenían ya casa alguna para volver.
Antes de que tuvieran tiempo de nada, el polvo se les vino encima. Fue igual que si
una nube los cubriera. Imagino que allí adentro todo se oscureció y los hombres que
cargaban a los santitos cerraron los ojos, y con los rebozos se taparon la nariz las mujeres
grandes, y los niños y los jóvenes se giraron sobre sus talones y le dieron la espalda a la
polvareda parda. Todos con la boca bien cerrada para que no se les llenara de arena.
Por eso es extraño pensar que de entre tantas bocas apretadas, pudiera surgir una
carcajada, la primera.
Surgió de la montaña de polvo como un pájaro hecho de sonido. Simplemente
batió las alas y remontó el vuelo esa risa que no se parecía a ninguna oída antes en el
mundo. No era ni cristalina, ni aterciopelada, ni
cascada como las canicas, ni cavernosa como las
malas risas. Era una risa nueva. Una risa que por
primera vez salía de una boca humana y que por
primera vez se adentraba en los muchos oídos
humanos que lograron escucharla a través de los
vendavales de polvo.
Cuando el polvo fue disolviéndose en el aire
y extendiéndose en el suelo como un mantel,
cuando los granitos de arena se aposentaron
entonces en el pelo de las niñas y en las vestimentas
ahora terrosas de los santitos, y en los zapatos de los
hombres y en el rebozo de las mujeres; cuando los
pétalos de la gigantesca flor de arena se
marchitaron y cayeron como sombras en los caminos y en las ciudades vecinas; cuando
volvió, en fin, la claridad del firme cielo azul y del tibio sol a iluminar esta parte del país, lo
único que continuó extendiéndose fue la risa, que para entonces ya no era una risa sino
un rebaño de risas expandiéndose hacia el norte y hacia el sur y hacia el este y hacia el
oeste, como otra flor pero ahora hecha del sonido más nuevo del mundo. Una risueña flor
abriéndose justo en el centro del país de los muchos suelos.
Así empezó esta historia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
jhhwfeksdbxkzcwdcykzhbaywdcbwuybawr ña nose y me vale ño borma jiji
mira
El derrumbe del World Trade Center se produjo durante los atentados del 11 de septiembre de 2001. Cuando cada una de las dos torres gemelas del World Trade Center (WTC) en Nueva York, fue embestida por un avión, que había sido secuestrado por operativos de Al-Qaeda. La Torre Sur se derrumbó menos de una hora después de ser atacada, a las 9:59 a.m., mientras que la Torre Norte, embestida a las 8:46, se derrumbó a las 10:28 a.m. (horas locales de Nueva York).
Dentro y cerca de las torres, 2.753 personas murieron, incluyendo los 157 pasajeros y tripulación a bordo de los dos aviones.1 El colapso de las Torres Gemelas también causó grandes daños en el resto de los complejos y edificios cercanos. A las 17:20, el World Trade Center 7 se derrumbó, como consecuencia de los daños y destrozos provocados por el derrumbe de la torre norte.2
La Federal Emergency Management Agency (FEMA) concluyó su estudio de rendimiento de los edificios en mayo de 2002. Declaró que el diseño del WTC era adecuado, atribuyendo por completo los colapsos a factores extraordinarios fuera del control de los constructores. Aunque pedía un estudio más detallado, la FEMA propuso que el derrumbe fue probablemente iniciado por el debilitamiento de las vigas por los incendios resultantes de los impactos de las aeronaves. Según el informe de FEMA, los pisos separados de la estructura principal del edificio cayeron unos sobre otros, iniciando un colapso progresivo en "panqueque".3
La investigación inicial de la FEMA fue revisada por una posterior, más detallada, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), que también consultó a entidades de ingeniería externas. Esta investigación se completó en septiembre de 2005. Al igual que la FEMA, NIST reivindicó el diseño del World Trade Center y señaló que la gravedad de los ataques y la magnitud de la destrucción fueron más allá de todo lo experimentado en las ciudades de EE.UU. en el pasado. NIST también destacó el papel de los incendios, pero no atribuyó los colapsos a fallos de vigas. En cambio, NIST halló que los pisos, al hundirse, tiraron de las vigas perimetrales hacia el interior: "Esto produjo el arqueo hacia el interior de las columnas perimetrales y el fallo de la cara sur del WTC 1 y la cara este de WTC 2, iniciando el derrumbe de cada una de las torres".4
La limpieza del lugar implicó una operación a contrarreloj, con muchos contratistas y subcontratistas, y costó cientos de millones de dólares. La demolición de los edificios dañados de alrededor continuó incluso a medida que se construían los edificios que los iban a reemplazar: el One World Trade Center (Freedom Tower). A fecha de 2008, de los edificios destruidos, sólo el World Trade Center 7 ha sido sustituido.
Explicación: