Usa las palabras de la tabla. y escribe una anecdota
invento -envidia- convensible - invasivo -convenir - envejecer -invencible
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
una vez yo no quería que mi abuelito empezará a envejecer y para que eso no sucediera empeze a convivir más con el, y pues mis amigas tenían pura envidia de ello, por qué yo me llevaba muy bien con mi abuelito, y pues la relación mia y de mi abuelito se volvió invencible, pero el era muy invasivo
Explicación:
espero y te sirva
Respuesta:
Paul Rée concibió esta obra con una estructura más formal desde el punto de vista
académico que sus Observaciones Psicológicas, pues pensaba usarla para que le
abriera las puertas de la institución universitaria en Alemania o Suiza; su fracaso inicial
en Jena lo hizo renunciar a tal propósito. En el prefacio advierte que ha intentado
hacer una historia de los sentimientos morales de los que tenemos experiencia desde
una perspectiva teórica, al modo de los naturalista que imaginan qué causas remotas
pudieron producir las formaciones geológicas observables. Justifica que no sea una
obra sistemática argumentando que el pensamiento procede a través de ideas
concretas, no en bloques, y que los filósofos sistemáticos se ven obligados con
excesiva frecuencia a pergeñar numerosos razonamientos "ad hoc" para rellenar los
huecos de su artificio.
En la introducción reconoce su deuda con el pensamiento de Kant. Por un lado,
recordando que en La religión dentro de los límites de la pura razón había rechazado la
conexión tradicional entre los fenómenos morales y la revelación cristiana. Por otro,
señalando que en su Crítica de la razón pura había demostrado que no hay
conocimiento de lo transcendente, sino de aquello que está sujeto al espacio y al
tiempo. Rée afirma que si a pesar de todo Kant había aceptado la existencia de cierta
relación entre lo transcendente de la religión y la conciencia moral humana fue porque
no se habían formulado todavía las teorías evolucionistas de Lamarck (Filosofía
Zoológica, 1809) y Darwin (El origen de las especies, 1859), que permitían explicar
mediante causas inmanentes fenómenos que con anterioridad, a falta de cualquier
explicación racional, se remitían a la voluntad del Ser Supremo.
Explicación: