URGENTE!! Haz una valoración de la importancia del carlismo y del cantonalismo para explicar el fracaso de la 1a Republica
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Explicación:
Han transcurrido 146 años. Veintidós meses duró la Primera República española. Todo había comenzado el lunes 11 de febrero de 1873, cuando el diario La correspondencia de España dio la noticia de que el rey Amadeo I de Saboya había abdicado. Inmediatamente los federales se agolparon en las calles de Madrid, pidiendo la proclamación de la República.
La abdicación del rey estuvo motivada por las dificultades a las que tuvo que enfrentarse durante su corto reinado, como la guerra de Cuba, el estallido de la Tercera Guerra Carlista, o la oposición de los monárquicos alfonsinos, que aspiraban a la restauración borbónica. La breve experiencia de la Primera República concluía en la madrugada del 4 de enero de 1874 cuando el general Pavía disolvió las Cortes, con la fuerza de las armas, ante el desorden general. El Golpe eliminó la República federal y dio lugar al régimen del general Serrano. El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos, tras un pronunciamiento militar, proclamó a Alfonso XII como rey.
En septiembre de 1868 se inicia un agitado período en la historia del siglo XIX español, con el Sexenio revolucionario (1868-1874), a raíz de un pronunciamiento militar que destrona a Isabel II; la Constitución de 1869; la regencia del general Serrano; la monarquía democrática de Amadeo de Saboya y la proclamación de la Primera República. Se trataba del primer proyecto republicano en la historia de España, ya que nunca se había dado este régimen político en la península.
ca cantonal. Frente a esto, la conflictividad social en las ciudades y el campo da lugar a la república social. Como respuesta a esta diversidad, la llegada de Salmerón a la presidencia, en julio, establece la república del orden.
En once meses, la República tuvo cuatro presidentes. Estanislao Figueras y Francisco Pi y Margall, intentaron realizar algún cambio importante en el devenir de la historia de España. Los dos últimos presidentes, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar, representaban una reacción conservadora que, con el apoyo del Ejército, pretendió restablecer el orden, la autoridad y el gobierno frente al movimiento cantonalista.
El primer gobierno de la República tuvo que afrontar una situación económica, social y política muy difícil. En la primera sesión de las Cortes Constituyentes, fue elegido Estanislao Figueras como el primer presidente del Poder Ejecutivo. Tras su caída, Pi y Margall presentó un proyecto ante las Cortes, basado en la necesidad de acabar con la guerra carlista, la separación de la Iglesia y el Estado, la abolición de la esclavitud y las reformas en favor de las mujeres y los niños trabajadores.
Estanislao Figueras apenas contó con apoyos sociales ni por parte de la burguesía, que tan solo quería una democratización sin cambios drásticos, ni por parte de los obreros y campesinos, que reclamaban un mejor reparto de tierras y reducción de las jornadas laborales. Fueron numerosas las revueltas que se sucedieron por parte del campesinado en Andalucía y las movilizaciones populares en Cataluña. En el ámbito internacional, solo Estados Unidos reconoció a la República. Pi y Margall, fue el encargado de redactar un nuevo proyecto de Constitución en 1873, que nunca entró en vigor.
También quedó sin aprobar el proyecto de Constitución federal, que enfrentó a los moderados y a los "intransigentes". Si el propósito de los primeros era sumar a sus planteamientos a las clases medias y a sectores conservadores, los segundos identificaban el concepto de república con la idea de socialismo. La tensión llegó a su cenit cuando los diputados más radicales abandonaron la Cámara en protesta por las medidas del gobernador civil de Madrid contra el desorden callejero. Esa fue la principal traba del gobierno de Pi y Margall y la causa de su dimisión a mediados de julio. La situación dio pasó a Salmerón, que se centró en hacer frente al cantonalismo.
La vida de la República transcurrió entre grandes tensiones políticas y sociales. El incipiente movimiento obrero, en sus dos vertientes, marxista y anarquista, no se sintieron ligados a los planteamientos republicanos. Las masas no dieron sustento social a la nueva forma de gobierno, que tuvo que enfrentarse no solo a la crisis socioeconómica, sino también a las guerras, que drenaban considerables recursos.