Uno, dos, tres, cuatro... contaba Tania. Millones de puntitos celestes
habían asomado a verla esa noche, desde el cielo. ...Cinco, seis,
siete... continuaba en voz baja.
Mientras observaba las estrellitas (que centelleaban porque ella las
estaba contando), Tania se preguntaba cuántas habrían aparecido
esa noche... Ella estaba muy orgullosa, pues sabia contar hasta veinte,
pero ¿habría más de veinte estrellas salpicadas en el cielo? Seguro
que sí.
Me gustaría coger una de esas, le confesó Tania a Mateo. Deben ser
cosas frías que hincan. Si te las metes en la boca, la luz sale por tus
ojos.
Tania soñaba que podía volar. La ventana se abría sola .Entonces, ella
se paraba sobre la cama y empezaba a flotar en el aire: apenas tenía
tiempo para coger a Mateo, porque en un ratito ya estaban fuera de
la casa. Allá abajo, todos los perros ladraban. El viento golpeaba el
rostro de Tania, pero ella no sentía miedo alguno.
¡Voy a guardarme una estrella en el bolsillo! gritaba.
Una noche, Tania se quedó hasta muy tarde viendo el cielo. “Si cada
estrella es la cabeza de un alfiler, aquel que recoja todas hará que se
caiga la noche”, pensó, dejando a Mateo junto a la ventana.
Me voy de viaje... le dijo al oído, y el la vio alejarse (sus ojos eran dos
botones).Toda la noche caminó Tania hasta llegar a la orilla de un río.
¿Has visto alguna estrella?... le preguntó... Entonces, el agua bostezó.
Aquí están todas bañándose...dijo el río. Su brillo no me deja ni
dormir...Nuevamente, el río soltó un bostezo y Tania se quitó los
zapatos.
¡Que fría estaba el agua! Tania trataba de atrapar las estrellas, pero
solo podía recoger agua con sus manos. Perdóname, río, pero estas
reflejando el cielo dijo, besando el agua. Es como si fueras un espejo y
todas las estrellas se estuvieran viendo en ti...
Y Tania se fue alejando. Caminó durante mucho tiempo, a punto de
desmayarse por el cansancio. Una noche llegó a una colina.
Muchísimas hadas, escondidas dentro de una flor, la esperaban.
Si realmente quieres tocar una estrella, deberás perseverar... le dijo un
hada chiquita, riéndose. Existe una escalera sin peldaños que lleva al
cielo...
Largo fue el viaje de Tania. Extrañaba a Mateo. Escaló montañas y
atravesó desiertos, hasta que una noche vio un arcoíris.
La pregunta es:
Por que le pidio perdon tania al rio?
angelcachallanos5top:
es un buen texto pero no se esa pregunta
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Respuesta:
yo creo que le estaba pidiendo perdon por que no lo dejaba dormir intentando atrapar una estrella o por las estrellas que reflejaban en el rio
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