Una solución salina hipertónica es una terapia hiperosmolar que se utiliza en la lesión cerebral traumática para reducir la presión intracraneal y así evitar mayores daños en el paciente. Si se tiene un litro de una solución salina hipertónica al 5%. Determine la cantidad que debe reemplazase con solución hipertónica al 10% si se desea que el resultado de la mezcla esté al 9%.
Respuestas a la pregunta
el tipo de educación que podemos impartir. El primero de ellos es: “obligar a todos los
participantes a adoptar las perspectivas de todos los demás para equilibrar los intere-
ses”; el segundo: “solamente pueden pretender validez aquellas normas que tengan
o puedan tener la aprobación de todos los afectados en su condición de participantes
en un discurso práctico”; y el tercero: “el consenso sólo puede obtenerse si todos los
participantes participan libremente: no podemos esperar que surja el consentimien-
to a menos que todos los afectados puedan aceptar libremente las consecuencias y
afectos secundarios que pueda tener para la satisfacción de los intereses de cada
persona”.
En la resolución pacífi ca de los confl ictos sociales también entran en juego otros múl-
tiples factores, tales como: 1) reconocer el marco normativo en el que sucede el con-
fl icto; 2) tener presente que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos
y deberes; 3) identifi car el rol del Estado.
Así entonces, el reconocimiento mutuo, que asume a los integrantes de la sociedad
como sujetos de derechos y actores políticos, da cabida al pluralismo y aumenta la
posibilidad de deliberar para llegar a acuerdos que promuevan el bien común. Como
bien afi rma Mockus, “La ciudadanía es un mínimo de humanidad compartida. Cuando
decimos que alguien es ciudadano, pensamos en aquel que respeta unos mínimos,
que genera una confi anza básica. Ser ciudadano es respetar los derechos de los de-
más. El núcleo central para ser ciudadano es, entonces, pensar en el otro. Se basa en
tener claro que siempre hay un otro, y tener presente no sólo al otro que está cerca y
con quien sabemos que vamos a relacionarnos directamente, sino también considerar
al otro más remoto, al ser humano aparentemente más lejano –al desconocido, por
ejemplo– o a quien hará parte de las futuras generaciones (...) pero el ciudadano tam-
bién se defi ne por su relación con el Estado. Uno es ciudadano de un país específi co
con unas normas establecidas por un Estado específi co. Cuando se habla de las conse-
cuencias, un ciudadano no sólo mira las consecuencias para unos, sino para todos”4
.
En efecto, pensar en todos los seres humanos supone tener presentes los intereses
de aquellas personas que consideramos muy distintas a nosotros –como pueden ser-
lo, por ejemplo, los hinchas de un equipo de fútbol distinto al nuestro o personas de
otra preferencia sexual, de otro estrato socioeconómico, de otra raza, de otra región
del país–, también de aquellos que por estas u otras razones nos producen sentimien-
tos de rechazo y de odio y claro está, de todos aquellos a los que no conocemos y
que quizás nunca conoceremos –como es el caso de quienes habitan en otra región o
incluso en otro país–.
En la concepción de ciudadanía que subyace a los Estándares Básicos de Competencias
Ciudadanas, la relación de los integrantes de la sociedad con el Estado, la exigibilidad y
ejercicio de los Derechos Humanos y constitucionales, y la acción del ciudadano en la
vida pública son fundamentales. Es lo que se denomina la dimensión pública de la ciu-
dadanía, en donde los intereses personales pueden ser también intereses comunes,
como por ejemplo comer diariamente. Así, para defender un interés individual ante
otros, se puede incluir a los demás que tienen ese mismo interés, es decir, pensarlo
como un interés común, o lo que es lo mismo, volver público lo privado, y trabajar para
que este interés de todos se cumpla; según el ejemplo, contribuir para que la sociedad
garantice unos mínimos alimenticios para todos sus miembros5