una situación vivida por el fantasma de canterville
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El fantasma de Canterville: es el alma en pena de un noble fantasma llamado sir Simón Canterville, que por trescientos años ha embrujado el castillo de su familia luego de asesinar a su esposa, lady Eleonore, justificándose en las graves falencias que tenía como esposa (entre otras, él menciona que no sabía cocinar en ...
Explicación:
espero te sirva amigo
Respuesta:
Cuando el señor Hiram B. Otis, el ministro plenipotenciario de Estados Unidos, adquirió el castillo de Canterville, todo el mundo le dijo que cometía una necedad, porque no había duda de que aquella finca estaba embrujada. Incluso el propio lord Canterville, caballero de la más escrupulosa honradez, se creyó en el deber de advertírselo al señor Otis cuando entraron en tratos.
—Nosotros mismos —dijo lord Canterville— nos hemos resistido a vivir allí desde la época en que mi tía abuela, la viuda duquesa de Bolton, contrajo una dolencia, de la que no se repuso nunca del todo, causada por el espanto que experimentó al sentir que dos manos de esqueleto se posaban sobre sus hombros cuando se vestía para la cena. Creo mi deber decirle, señor Otis, que al fantasma lo han visto varios miembros de mi familia que viven aún, así como por el rector de la parroquia del pueblo, el reverendo padre Augustus Dampier, miembro del King’s College de Cambridge. Después del deplorable accidente ocurrido a la duquesa, ninguno de los sirvientes quiso seguir en nuestra casa, y lady Canterville no pudo ya conciliar el sueño a causa de los ruidos misteriosos que se oían en la biblioteca.
—Milord —contestó el ministro—, adquiriré el inmueble con el fantasma por el mismo precio. Vengo de un país moderno en el que podemos tener todo cuanto puede proporcionar el dinero, y como nuestros jóvenes son muy avispados y recorren divirtiéndose todo el viejo continente, arrebatándoles a ustedes sus mejores actrices y prima donnas, estoy seguro de que si queda todavía un auténtico fantasma en Europa, lo colocarán en uno de nuestros museos públicos o para exhibirlo como un fenómeno de feria.
—Me temo que el fantasma existe —dijo lord Canterville, sonriendo—, aunque se haya resistido hasta hoy a las ofertas de los decididos empresarios yanquis. Hace más de tres siglos que se le conoce; data con precisión de 1584, y no deja de aparecer nunca cuando va a ocurrir alguna defunción en la familia.
Explicación: