Una reflexión y un ejemplo sobre la pluriculturalidad xfa doy 15 puntos UwU
Respuestas a la pregunta
Explicación:
El conocimiento de la terminología derivada del fenómeno migratorio es de gran importancia para el do‐
cente de todas las etapas educativas, debido a que las aulas españolas cuentan con hijos de inmigrantes
que tienen derecho a ser atendidos en igualdad de condiciones. Toda intervención educativa en situacio‐
nes de Pluriculturalidad debe partir de un conocimiento por parte del docente de lo que implican concep‐
tos como Interculturalidad o Multiculturalidad; así, resulta imprescindible que el educador conozca esos
términos relacionados con la Pluriculturalidad como base teórica de su propuesta educativa que espere
desarrollar en el aula. El conocimiento de conceptos como cultura, Pluriculturalidad, Multiculturalidad e
Interculturalidad, contribuirá a garantizar o asegurar en mayor medida un correcto tratamiento de las
situaciones sociales que inciden en la vida educativa, por un lado; y, por otro lado, el conocimiento de las
diversas propuestas educativas actuales ayudará a desarrollar las más convenientes de acuerdo con la
situación concreta, y a conocer los diversos enfoques educativos ante las consecuencias derivadas del
fenómeno migratorio. A modo de conclusión se ha incluido una revisión de la terminología citada que
aparece en la legislación educativa de la Comunidad Valenciana, y cómo sus diferentes interpretaciones
orientan la actividad docente y, en algunos casos, la dificulta, mostrándose así la importancia formativa en
torno a esta temática citada.
Respuesta:
a facil
Explicación:
En el preámbulo de nuestra constitución de 1999, propuesta por el actual presidente de la República Hugo Chávez Frías, se declaró a Venezuela como un país pluriétnico y multicultural. En ese marco político y sociocultural merece la pena reflexionar sobre la importancia de las definiciones, nociones y aplicaciones de multiculturalidad, interculturalidad, plurietnicidad y diversidad cultural, el rol y la vinculación entre la producción de conocimiento académico en los centros de estudios e investigación de las Universidades, la creación de políticas públicas culturales y el Estado. De allí que sea necesario cuestionarse lo siguiente: ¿cuáles han sido las consecuencias e impactos sociopolíticos, económicos y culturales de este hecho histórico en nuestro país? ¿Qué implicaciones ha generado en todos los venezolanos y especialmente a las denominadas “culturas subalternas” o en condiciones de “subalternidad” este proceso y declaración? ¿Cuál es el papel que le corresponde a los grupos y movimientos sociales, académicos, las universidades y culturas de nuestro país, ejercer como legisladores en términos de derechos culturales? ¿Han sido suficientes los esfuerzos emprendidos por el gobierno bolivariano en términos de reconocimiento, diseño y ejecución de política pública cultural y derechos culturales? ¿Qué título deben cumplir las ciencias sociales, la investigación sociocultural y la universidad en el marco de la revolución bolivariana en torno a la generación de políticas culturales, para compensar los efectos negativos de la globalización y la construcción de un modelo alternativo que vaya más allá del denominado “Tercer Mundo” y el Imperialismo hacia nuevos modelos culturales como el Socialismo del Siglo XXI? Algunas de estas interrogantes las trataremos a continuación en este artículo, las cuales suponen, se definan las nociones y relaciones entre pluriculturalidad, multiculturalidad, plurietnicidad, interculturalidad y diversidad cultural.
Discurso de los Modernos Estados-Nación Latinoamericanos Sobre Multiculturalidad e Interculturalidad
Según Fidel Tubino (2005: 84) “la prédica de la interculturalidad forma parte de un discurso oficial de muchos estados nacionales latinoamericanos”, ya que el proyecto de Estado-nación siempre ha tenido como premisa la construcción de políticas nacionales de identidad homogeneizadora o tendientes al monoculturalismo (de Souza Santos: 2006). Un ejemplo paradigmático de ello son las políticas de construcción nacional referentes a la educación, las cuales se gestionan a través de la educación pública en los diferentes niveles de instrucción[1]. De allí que surja como una contradicción o una paradoja el hecho de procurar la interculturalidad, la multietnicidad, pluriculturalidad y el reconocimiento de la diversidad cultural desde los modernos Estados-nación, sobre todo cuando tales estados han seguido el modelo neoliberal. Consecuentemente, el autor nos sugiere que la interculturalidad no es asumida como un problema de los Estados-nación por dos razones: uno, por que justamente pone en tela de juicio el modelo de Estado hegemónico homogeneizador que tenemos; dos, porque la interculturalidad como propuesta ético-política es un asunto que compete a todos los sectores del Estado y la sociedad, no sólo a los mal denominados “sectores” de la educación o la “cultura”, es un problema que atañe resolver sistemática y estructuralmente transformando el Estado mismo. Acción esta que atenta directamente contra los intereses de las clases políticas y las oligarquías que han dirigido los proyectos políticos de la mayoría de los Estados-nación latinoamericanos en el siglo XX y lo que va del XXI.
La cuestión de la interculturalidad, plurietnicidad, multiculturalidad y diversidad cultural desde la perspectiva que propongo en este artículo, deben ser comprendidas, analizadas y aplicadas en la educación superior pública, la investigación sociocultural y las políticas culturales desde una alineación amplia, de construcción colectiva, que se ha instituido de “para quienes” se hace, hacia un acompañamiento-relación de “con quienes” se hace; de unas ciencias sociales, una antropología, cuya metodología sea la del “recoger los conocimientos de la vida” (L. G. Vasco: 2002, 2004) que forje “anti antropología”[2]; así como también, desde una lógica de lo que denomina B. de Souza Santos (2006) una: “Ecología de los Saberes” donde las ciencias