Derecho , pregunta formulada por foreroricolauracamil, hace 10 meses

Una reflexión sobre la humildad.

Respuestas a la pregunta

Contestado por darkapro409
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Respuesta:

La humildad que nace del corazón no sabe de artificios. Es una apertura interior que se proyecta en los demás para reconocerlos, para ofrecer respeto y confianza; es mirar con los ojos descalzos sabiendo apreciar las cosas sencillas.

 

Empezaremos sugiriéndote una pequeña reflexión… ¿Piensas que a día de hoy se practica la humildad?

Quizá deberíamos empezar aclarando un poco el término. En ocasiones, asociamos la humildad humana con el altruismo de esas personas que son capaces de darlo y desprenderse de todo por ayudar a sus semejantes.

Si bien es cierto que también podemos incluir esta faceta, la humildad, en realidad, es algo más que este tipo de acciones. Es un bien interior, es una actitud, es un modo de pensar y sentir.

Muchos de nosotros estamos acostumbrados a priorizar esas dimensiones que las sociedades modernas suelen enfatizar en nosotros: el individualismo, el apego a lo material, la competitividad, e incluso lo “desechable”, es decir, el consumir y tirar, el vivir rápido…

En muchas de estas ideas se encierra en realidad una pincelada de sutil egoísmo, es ese otro lado de la balanza en el corazón de las personas humildes.

Hablemos hoy sobre ello si te parece, invitándote como siempre a que reflexiones con nosotros.

Explicación:

Contestado por Ebratt
3

Respuesta:

Una de las virtudes que tenemos que pedir, es la humildad de reconocer que, a pesar de nuestros esfuerzos por ser mejores, aún estamos lejos de alcanzar la plenitud humana y espiritual, somos seres en evolución.

Continuamos siendo débiles, frágiles ante las tentaciones, frecuentemente seducidos por las luces y el oropel del mundo que nos lleva a cambiar lo real y verdadero,  El Placer y EL poder nos atraen y nos dominan.

La realidad es que sólo los que reconocen su debilidad pueden conseguir la fuerza interior para superarla; quien se siente perfecto vivirá siempre en la oscuridad de sus errores. Y esto no quiere decir que nos encontremos peor que antes, sino que nos hace darnos cuenta que aún nos falta mucho por andar; que si ciertamente hemos superado muchas de nuestras debilidades, son todavía muchas más las que continúan pendientes en nuestro camino de sanación interior.

Revisemos nuestros corazones y nuestra vida, y dejemos que la luz ilumine nuestro interior, y no permitamos que el orgullo y la soberbia nos impidan crecer en humildad y en gracia.

Explicación:

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