una poesia con un extensión de 40 versos mínimo.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
con pardo sayal, más tiene grande la cabeza, y ojos que dominan y adormecen.
En las mañanas radiantes o en las tardes perfumadas, cuando menos lo imagina la comunidad alada,
se oye un trino entrecortado, notas turbias de lamento en un canto de dominio que reduce el mando a ruego.
Los pajaritos que se hallan en la órbita del canto no pueden oír, no pueden dejar de acudir volando.
Con gorgeos apagados, sin calor, sin lucimiento, responden los pajaritos al sinuoso llamamiento.
Van llegando hasta la rama donde se posa el tirano: le acatan, son sus vasallos; forman círculo cerrado.
Y aunque algunos lo quisieran, no se mueven de su sitio, pues no pueden evadirse del fatídico atractivo.
¿De qué vale cuchichear si todo tendrá que ser? El rey de los pajaritos va a elegir otra vez.
Fino el ojo, la cabeza gira audaz en su contorno; el hechizo va en aumento. la tensión llega a su colmo.
Entonces el ave parda elige su presa mansa: como flecha vuela y pica la cabeza que se alarga.
Saltan los mínimos sesos
Explicación: