una línea de tiempo acerca de las olas de contagio del covid -19 en el perú
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a ver si te sirve está información
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Mientras el país avanza de manera sostenida, aunque comparativamente lenta, en la vacunación, subsiste el temor a una tercera ola y a la aparición de variantes del virus. En ese contexto de incertidumbre ha emergido un debate sobre cómo debería planificarse el retorno de los escolares a las aulas de clase. Sobre esos temas conversamos con Erika Castillo, PhD en Ciencias Médicas y divulgadora científica sobre asuntos de salud pública.
A pesar de estar en medio de una pandemia se discute sobre la efectividad de las vacunas o, al menos, sobre la efectividad de algunas de ellas; también hay un porcentaje de personas antivacunas ¿Diría que las personas tienen temor a las vacunas o se trata de un recelo hacia las empresas de salud o incluso hacia el gobierno?
Sobre el movimiento antivacunas hay que decir que realmente no es algo nuevo, pero se ha afianzado últimamente. Hay personas a las que, en un contexto como el de la pandemia, todo les genera desconfianza y miedo, sobre todo cuando se trata de cosas que no pueden entender como es la investigación científica. Esta falta de conocimiento básico da pie a que estos movimientos antivacunas generen todo tipo de desinformación. Una cosa es la ciencia, que tiene sus bases, y otra cosa son tus creencias. Hay quienes piensan que las farmacéuticas tienen intereses ocultos, pero también hay aquellos grupos que se dicen antivacunas, pero que realmente quieren promocionar otro tipo de tratamientos y medicinas que no tienen sustento científico pero que se muestran como la salvación contra los gobiernos o conglomerados económicos que quieren “controlar el mundo”.
Esta desorientación también ha sido generada por algunos profesionales de la salud que incluso siguen recomendado distintos tratamientos o productos alternativos.
Eso no solamente ha sucedido en Perú. Como se sabe, en Estados Unidos y en otras partes del mundo hay varios médicos y científicos que son abiertamente antivacunas. Hay un caso de una enfermera que inyectó a miles de personas con solución salina en lugar de vacunas porque no creía en ellas. Puede ser que se dejen ganar por el miedo, pero esta conducta en realidad va en contra de la ética. Entonces, sí, a veces hay personas o profesionales que se dejan llevar por eso más que por encontrar o buscar el fundamento científico y hay doctores en Perú que tampoco creen en las vacunas, y que no quieren vacunarse. Felizmente no son la mayoría, pero de todos modos obstaculizan la superación de la pandemia, pues muchas personas prefieren seguir a esos doctores porque están en consonancia con sus miedos. A mí me han dicho, por ejemplo, “yo sé que hay pruebas de que la vacuna Sinopharm funciona, pero no creo en ella porque es china”.
Y cuál es su respuesta.
Les digo: “bueno, tú crees que los reportes diarios te están engañando. Está bien, no le creas a los resultados, pero cree en la realidad. La gran mayoría de médicos y personal de salud de la primera línea que se han vacunado, han sobrevivido y ellos – por su mismo trabajo – están expuestos a una gran carga viral. Entonces, si quieres creer en algo que puedes ver o comprobar por ti mismo, cree en la gran cantidad de personas que se han salvado”. La estrategia es nunca menospreciar a esas personas por dejarse llevar por los psicosociales. En realidad, hay mucho temor, pero es posible revertirlo porque estas personas no tienen un interés oculto de por medio; quieren protegerse, y, así, al informarlos correctamente les devuelvo la confianza. Pero a quienes sí tienen otro interés, ya sea comercial o político, en generar un movimiento antivacunas, no los vas a poder convencer. Solo queda explicar al resto, a quienes los ven o escuchan, por qué esas personas están equivocadas.