una historia en ingles y español
Respuestas a la pregunta
en la historia el pescador y la esposa cuenta que un pescador un día pescó un pez, pensó que el pez era normal pero, este pez exclamó que era un pez mágico, así que no lo pescó, regreso a su casa sin nada y su esposa estaba molesta de vivir en una casa pobre así que, le dijo a su esposo que le pidiera deseos al pez mágico y eso fue lo que hizo el esposo, le dijo al pez que le ayude que su esposa no estaba feliz y el pez aceptó ayudarlo, el pescador le dijo que le dé una mansión, se la dio y regreso a su casa y vio que su esposa no estaba satisfecha así que al día siguiente le fue a ver al pez y le dijo que si le puede ayudar otra vez, el pez le ayudo, esta vez el pescador le pidió un palacio, le concedió regreso a su casa y le vio a su esposa y tampoco estaba satisfecha así que, le dijo la esposa que quería controlar todo lo qué hay a su alrededor así que a la mañana siguiente fue el pescador a pedirle al pez y el pez lo concedió, regreso a su casa y no le vio a su esposa, entonces, regreso donde el pez y le dijo donde está su esposa y el pez le dijo que ella controlaba todo ahora el pescador triste le dijo que le concediera todo lo que tenía antes y que su esposa esté feliz.
Versión inglés:
in the story the fisherman and the wife tell that a fisherman one day caught a fish, he thought that the fish was normal but, this fish exclaimed that it was a magic fish, so he did not catch it, he returned home with nothing and his wife she was upset to live in a poor house so she told her husband to ask the magic fish for wishes and that is what the husband did, he told the fish to help him that his wife was not happy and the fish agreed to help him , the fisherman told him to give him a mansion, he gave it to him and returned home and saw that his wife was not satisfied, so the next day he went to see the fish and said that if he can help him again, the fish helped him, this time the fisherman asked him for a palace, he granted him a return home and he saw his wife and she was not satisfied either, so the wife told him that she wanted to control everything around her so to the next morning the fisherman went to ask the fish and the fish granted it, he returned home and did not see him like that Your wife, then, returned to the fish and told him where his wife is and the fish told him that she controlled everything now the sad fisherman told him to grant him everything he had before and that his wife is happy.
Respuesta:
OK
Explicación:
El perrito que no podía caminar
El perrito que no podía caminarBo era un perrito muy alegre y juguetón que no podía caminar desde que nació porque tenía una parálisis en las patas traseras. Amina, una niña que lo vio al nacer, convenció a sus papás para llevarlo a casa y cuidarlo para evitar que lo sacrificasen.
Bo y su pequeña dueña Amina jugaban mucho juntos. El perrito se esforzaba por moverse usando solo sus patas delanteras y, puesto que no podía saltar y apenas moverse, ladraba para expresar todo lo que necesitaba. A pesar de las dificultades, Bo era un perro feliz que llenaba de alegría y optimismo la casa en la que vivía.
Un día los papás de Amina llegaron a casa con Adela, una niña de la edad de Amina que iba vivir con ellos una temporada. Cuando Bo la vio se arrastró enseguida a saludarle y a darle la bienvenida con su alegría de siempre. Pero Adela lo miró con desprecio y se echó a llorar.
Bo no se rindió e intentó hacer todas las tonterías que sabía para hacerla reír, pero no nada funcionaba y Adela no dejaba de llorar.
- No te preocupes, Bo- decían los papás de Amina-. Adela está triste porque viene de un país muy pobre que está en guerra y ha sufrido mucho. Está triste porque ha tenido que separarse de su familia.
Bo pareció entender lo que le decían, porque se acercó a Adela y se quedó con ella sin ladrar ni hacer nada, sólo haciéndole compañía.
La tristeza de Adela fue poco a poco inundando la casa. Todos estaban muy preocupados por ella, porque no eran capaces de hacerla sonreír ni un poquito.
Pasaron los días y Bo no se separaba de Adela, y eso que la niña lo intentaba apartar y huía a esconderse cuando lo veía e incluso protestaba cuando Bo intentaba jugar con ella.
Pero el perrito no se daba por vencido. Cuando Amina estaba, Bo jugaba con ella mientras Adela miraba y, aunque no sonreía, dejaba de llorar cuando Bo jugueteaba y hacía sus gracias.
Un día que Amina no estaba a Bo le entraron muchas ganas de jugar y se le ocurrió intentar que fuera Adela quien jugara con él. Como la niña no le hacía caso, Bo no paraba de moverse y, de pronto, se chocó contra una mesa tan fuerte que se le cayó encima un vaso de leche. El vaso no se rompió porque era de plástico, pero empapó al pobre Bo de leche y lo dejó paralizado del susto.
El perrito que no podía caminarAdela, cuando lo vio, le quedó mirando al perrito sin decir nada. De repente, se echó a reír, viendo lo gracioso que estaba el perrito lleno de leche con su cara de susto.
Cuando Bo vio que Adela se reía, empezó a lamerse la leche y a hacer más tonterías mientras la niña, sin parar de reír, intentaba limpiarlo con el mantel. Cuando Amina y sus vio lo que se reía Adela se alegró muchísimo, y corrió a decírselo a sus papás. Por fin todos volvían a estar alegres.
A pesar de no ser un perrito como los demás, Bo fue el único capaz de lograr que la alegría y el optimismo volvieran a aquella casa.
en ingles:
Once upon a time there was a red hen that found a grain of wheat.
“Who will plant this grain?” she asked.
“Not me,” said the dog.
“Not me,” said the cat.
“Not me,” said the pig.
“Not me,” said the mouse.
“Then I will,” said the little red hen. Cluck, cluck!
She planted the grain of wheat and it grew very tall.
“Who will cut this wheat?” asked the little red hen
“Not me,” said the dog.
“Not me,” said the cat.
“Not me,” said the pig.
“Not me,” said the mouse.
“Then I will,” said the little red hen. Cluck, cluck!
The little red hen cut the wheat.
“Who will take the wheat to the mill to make the flour?” asked the little red hen.
“Not me,” said the dog.
“Not me,” said the cat.
“Not me,” said the pig.
“Not me,” said the mouse.
“Then I will,” said the little red hen. Cluck, cluck!
She took the wheat to the mill and later returned with the flour.
“Who will knead this flour?” asked the little red hen.
“Not me,” said the dog.
“Not me,” said the cat.
“Not me,” said the pig.
“Not me,” said the mouse.
“Then I will,” said the little red hen. Cluck, cluck!
The hen kneaded the flour and then baked the bread.
“Who will eat this bread” asked the little red hen.
“I will,” said the dog.
“I will,” said the cat.
“I will,” said the pig.
“I will,” said the mouse.
“No,” said the little red hen. “I will eat it myself!” Cluck, cluck!
And she ate all the bread.