Ciencias Sociales, pregunta formulada por Profesorra, hace 11 meses

Una historia de reciliencia por fass

Respuestas a la pregunta

Contestado por KEVIN7EXE
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Respuesta:

Un atleta de talla internacional en un campo de concentración japonés

Explicación:

Louis Zamperini fue un atleta estadounidense de origen italiano que, tras una historia de éxito en el ámbito deportivo, llegando a participar en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, quien, tras abandonar su carrera deportiva, decidió participar en los combates de la Segunda Guerra Mundial, lo que lo llevaría a vivir una completa odisea.

Luego del ataque de los japoneses a Pearl Harbor, Zamperini, de la noche a la mañana, decidió dejar el atletismo para inscribirse en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América. Tras su entrenamiento, fue enviado a Hawái, donde continuó su formación como artillero en la Unidad del Pacifico Sur de Bombarderos.

De un momento a otro, Zamperini fue enviado a una misión de rescate de un avión B-25 aliado que había sido derribado en un lugar recóndito del Pacífico, cerca del atolón Palmira. Así, a bordo de una aeronave denominada “The Green Hornet”, llegaron al área donde se creía que había sido derribado el avión aliado. Sin embargo, su propia aeronave comenzó a fallar, por lo que en menos de tres minutos, el avión y su tripulación impactaron contra las aguas del océano Pacífico.

De alguna forma, Zamperini y algunos de sus compañeros, lograron salir y subirse una balsa, con la esperanza de que serían encontrados rápidamente. No obstante, esto nunca ocurrió, y así fue como empezó una difícil travesía en medio del océano.

Con el pasar del tiempo, los tripulantes de la balsa apenas podían alimentarse de los peces que lograban atrapar, además de algunas aves incautas que llegaron a cazar. Además de ello, contaban con seis pequeñas barras de chocolate y unas pocas botellas de agua que lograron rescatar del avión. Todo esto, mientras luchaban por evitar ser comido por los tiburones que constantemente rodeaban la balsa.

A los 33 días del naufragio, uno de los compañeros a bordo de la balsa con Zamperini murió, quedando únicamente el atleta junto a Russel Allen Phillip, llamado cariñosamente Phil. El día 47 luego del accidente, los náufragos divisaron una playa; pensando que era su día de suerte, recorrieron más de 3.000 kilómetros hasta llegar a las islas Marshall.

Sin embargo, este era el preludio de una experiencia aún más difícil. Las islas Marshall estaban en mano de los japoneses, quienes internaron a Phil y a Zamperini en el campo de concentración de Kwajalein.

Un mes después, fueron llevados a Japón, al campo de concentración de Ofuna, donde estarían por lo que restaba de la Segunda Guerra Mundial. No conforme con todas las penurias, en Ofuna, Zamperini conocería a Mutsuhiro Watanabe, mejor conocido como “El pájaro”. Este personaje era un sádico guardia que, tras enterarse de la historia de Zamperini como atleta de talla internacional, lo maltrató llegando a límites insospechados.

Por ejemplo, en una oportunidad, Watanabe obligó a Zamperini a soportar el peso de un enorme tronco con sus brazos extendidos sobre su cabeza por más de 37 minutos, para finalmente, darle un fuerte puñetazo en el estómago, dejando que el tronco cayera sobre su cabeza.

Finalmente, la Segunda Guerra Mundial acabó y, después de haber sido dado por muerto, Zamperini regresó a los Estados Unidos. Aun así, tuvo que lidiar con los efectos del estrés postraumático resultante de su experiencia, hasta morir en el 2014, a causa de una neumonía.

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