una historia basada en problemas alimenticios
Respuestas a la pregunta
A esa edad, los amigos y amigas son muy crueles, y yo me sentía marginada.
Constantemente fui bastante autoexigente, quería ser perfecta.
De chica nunca tuve amigas, y yo quería ser perfecta creyendo que era la manera de que la población me aceptara.
Sentía que, si adelgazaba, Alejo me iba a querer más.
Realmente, el relato es más gracioso que eso, es incluso más gracioso que el del perro que me persiguió por el colegio hace exactamente 10 años. El verdadero amor de mi vida, acá adentro, conmigo, acompañándome todos los días mientras me lavo los dientes, mientras escribo, mientras duermo, mientras desayuno, mientras me baño.
Me falta plantar un árbol, y deberá ser gracioso para poder hacer compararse con la anécdota de cuando tuve un hijo o escribí un libro.