Una guía para manejar y solucionar los conflictos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En principio, parece que solucionar conflictos es algo difícil ¿verdad? Pero no es tan difícil. Mirad qué es necesario:
IDENTIFICAR EL PROBLEMA: ¿Cuál es el problema? Lo primero es tener claro cuál es el problema, por ejemplo, que no os gustan sus nuevos amigos y amigas, y os preocupa que se relacione con ellos porque creéis que toman drogas.
BUSCAR SOLUCIONES: ¿Qué posibles soluciones? Ante esa situación qué se puede hacer: ¿que deje de verlos?, ¿que los vea? ¿que solo los vea entre semana? ¿que vengan a casa para que conocerlos?...
EVALUAR SOLUCIONES: ¿Qué soluciones son las mejores? De todas las ideas que se os han ocurrido ¿cuáles creéis que son las mejores? Es importante ser sinceros y ver qué ideas son imposibles de hacer.
TOMAR DECISIONES: ¿Qué solución elegimos? Después de haber analizado las posibles soluciones, elegid una, la que creáis más conveniente. APLICAR DECISIÓN: Poner en práctica. ¿Ya habéis tomado la decisión? Pues manos a la obra.
EVALUAR DECISIÓN: ¿Ha funcionado? Si estáis contentos con el resultado ¿estupendo! Si no… pues pensad en otra posible solución. Seguro que os ha valido para aprender.
¿Creéis que podríais hacerlo con vuestro hijo o hija adolescente? ¡Seguro que sí!
¿Cómo negociamos con nuestro hijo o hija?

Ya sabéis qué pasos hay que dar para solucionar conflictos: no es tan difícil ¿verdad? Pero seguro que pensáis que no depende solo de vosotros, papás y mamás, vuestro hijo o hija también participa en el conflicto. ¡Claro que sí!
Es importante saber “negociar” con vuestro hijo o hija adolescente y que “todos ganen” (tal como habéis visto en el apartado estilos de solución de conflictos). Para que todo salga mejor es importante que os deis cuenta de que hay que intentar llegar a un acuerdo entre todos… y para eso hay que ceder en algo, e intentar adaptarse un poco.
¿Os acordáis del estilo de solución “todos ganan”? En el apartado estilos de solución de conflictos encontraréis más información.

Aquí os contamos algunos pasos para negociar con vuestro hijo o hija adolescente:

1 Definir la situación.
Padre/madre: “No nos gustan sus nuevos amigos y no queremos que vaya con ellos.” Hijo/hija: “Me gustan mis nuevos amigos y son buena gente. Quiero seguir viéndolos.”
2 Expresar vuestra opinión y cómo os sentís.
Padre/madre: "Nos han dicho que esos chicos fuman porros y esta situación nos preocupa y nos enfada. Al final vas a fumar porros tú también”.
3 Preguntar al adolescente su opinión.
Padre/madre: “¿Tú qué opinas sobre esto?”
4 Escuchar su respuesta y pensar por qué el adolescente se siente así.
Hijo/hija: “Yo no he visto que fumen porros y me siento bien con ellos. Además, yo no voy a fumar porros.”
Padre/madre: “Hijo. Nosotros sabemos que es muy peligroso relacionarse con personas que fuman porros porque es más fácil que al final tú fumes también. Sabemos que eres responsable y no fumas porros, pero nos da mucho miedo.”
Padre/madre: “Entendemos que te sientas así, son tus amigos y te sientes bien con ellos.”

5 Exponer qué ofrecéis.
Padre/madre: “Confiamos en ti, pero necesitamos sentirnos más tranquilos. Estamos dispuestos a que sigas viéndolos, pero los fines de semana nos tienes qué decir con detalle qué habéis hecho. Y tienes que decirnos la verdad. Si algún día ves que fuman porros nos lo dirás. ¿Te parece bien?”
6 Escuchar lo que el adolescente ofrece.
Hijo/hija: “Vale estoy de acuerdo. Pero eso no lo voy a hacer todos los fines de semana, siempre. Durante un mes, después no hará falta que os lo cuente.”
7 Llegar a un acuerdo.
Padre/madre: “De acuerdo. Probamos durante un mes y después volvemos a hablar qué vamos a hacer después.”
Sugerencias para
negociar mejor

Saber expresarse y escuchar es muy importante en la relación con vuestro hijo o hija. En el apartado Comunicación en la familia encontraréis más información.

RECORDAD: Negociar es una buena forma de solucionar conflictos con vuestro hijo o hija y es algo a lo que no estáis acostumbrados, pero se puede aprender. Lo importante es creer que entre todos y todas podéis llegar a una solución. Y recordad que cuando se negocia es necesario que todos y todas cedáis un poco.
Mi hijo (o mi hija) dice...
“Siempre estamos con jaleos en casa”
Puede dar la sensación de que hay temporadas en las que hay más conflictos en casa: por las notas, por la hora de llegar a casa, por el tema del alcohol, etc. Pensad que lo importante es CÓMO se resuelven los conflictos, el número de conflictos no es tan importante. Y ya lo sabéis hacer mejor que antes. ¡Seguid
Respuesta:
ehhh x 5 puntos no t respondo
Explicación: