Ciencias Sociales, pregunta formulada por isaacarcia779, hace 1 mes

una fabula plis con su moraleja​

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Respuestas a la pregunta

Contestado por wroriqni
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El Escorpión y la Rana

Estaban un escorpión y una rana sentados junto a un charquito. El escorpión quería llegar al otro lado pero no sabía cómo lograrlos sin mojarse.

De repente, mientras editaba cómo llegar hasta el otro lado del charco, observó a la ranita que estaba junto a él, y le vino una ingeniosa idea.

Oye, ranita. Quisiera llegar al otro lado ¿Podrías llevarme hasta allí? No puedo cruzar solo sin ahogarme, no sé nadar.

La ranita, lo miró muy extrañada y con desconfianza, y le dijo: No puedo llevarte, si te llevo cargado me vas a picar y moriré.

No tiene lógica. Si me llevas no puedo picarte, porque si mueres yo me ahogaría también, por lo que moriríamos ambos.

La rana pensó un momento, y al analizarlo, le pareció muy sensato todo aquello, así que aceptó. El escorpión se subió sobre ella y comenzaron a andar.

Sin embargo, pasó algo inesperado cuando iban a la mitad del camino en aquel charco. El escorpión picó a la ranita.

Ella se sintió devastada, lo miró antes de que ambos se ahogaran y preguntó:

¿Por qué me picaste?

¡Lo siento! No pude evitarlo, es mi naturaleza.

Moraleja:

Aléjate de las malas personas, pues terminarán haciéndote daño.

Contestado por Adriana2846742
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Respuesta: Tío tigre y Tío conejo

En una mañana cálida, Tío Conejo recolectaba zanahorias para preparar su comida preferida, cuando escuchó por cerca de él un gran rugido que lo asustó. Era Tío Tigre, que estaba buscando algo para cazar. Tío Tigre era un felino grande y fuerte, que atemorizaba a los animales pequeñitos del monte, pero no al astuto Tío Conejo, conocido en todas partes por su ingenio.

Al ver a Tío Conejo, Tío Tigre exclamó:

—¡Te encontré, Tío Conejo! No podrás escapar de mí esta vez, y serás mi almuerzo del día.

Pero Tío Conejo no estaba dispuesto a dejarse comer, así que comenzó a pensar en una solución. Miró alrededor y divisó en la cima de una colina unas grandes rocas, y tuvo una idea. Entonces, le dijo a Tío Tigre:

—Yo soy una presa pequeña y con poca carne. ¿Para qué conformarte conmigo cuando puedes obtener un banquete mayor y más suculento, siendo tú tan grande y fuerte? Verás, en la colina hay un rebaño de vacas. Puedo subir hasta allá rápidamente y lanzarte una novilla para ti.

Tío Tigre alzó la mirada y, como la luz del sol le daba directo en los ojos, solo pudo divisar la sombra de unos bultos a lo lejos. Confiado en las palabras de Tío Conejo, a quien tomaba por débil y cobarde, aceptó la oferta.

Ni corto ni perezoso, Tío Conejo subió a la colina y arrastró una de las pesadas rocas hasta el borde del precipicio, y desde allí gritó a Tío Tigre:

—¡Tío Tigre, abre los brazos para que agarres a la novilla!

Entonces el gran y feroz Tío Tigre abrió sus brazos, y la roca le cayó encima, dejándole un enorme chichón en su cabezota que le impidió cazar por varios días. Y una vez mñas, a Tío Conejo lo salvó su astucia y no la fuerza bruta.

Moraleja

Más vale la astucia que la fuerza.

En esta historia de la tradición popular venezolana, Tío Tigre es la representación de las personas que se creen superiores a los demás, ya sea porque se sientes grandes o fuertes, o porque creen infundir temor. Por ese motivo, se confían en su capacidad de intimidación y tienden a subestimar a otros.

En cambio, Tío Conejo representa a aquellas personas inteligentes que actúan con astucia frente a las situaciones difíciles, aunque parezcan pequeñas y débiles. De este modo, logran vencer las circunstancias más retadoras y sobreponerse a las amenazas de los más fuertes.

Explicación:

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