una fabula con su moraleja de un gusano, una mariposa, una cigarra, y un grillo
Respuestas a la pregunta
- Tarea:
Escribir una fábula con su moraleja de un gusano, una mariposa, una cigarra y un grillo.
- Solución:
Fábula:
Un día, un gusano llamado Felipe, iba andando en el bosque muy contento. Pero en un momento se cayó a un pozo que había allí debido a que se tropezó con una roca. Esta roca cayó arriba de este y le dio un tremendo golpe. Por esta razón no se podía mover.
Felipe comenzó a pedir auxilio y una mariposa que pasaba por allí se acercó. El animal le explicó lo que había sucedido y le pidió a la mariposa que lo ayudara a salir de allí.
Ella le dijo que no tenía suficiente suficiente fuerza como para levantarlo, pero que iría en busca de otro animal para que lo ayudara. El gusanito le agradeció y la mariposa se fue a buscar a alguien más.
Al rato, la mariposa regresó con una cigarra y Felipe le preguntó si lo podía sacar. Ella le contestó que tristemente se había quebrado un ala y que si se metía al pozo para rescatarlo no iba a poder salir ya que no podía volar. Sin embargo, ella le dijo que irían los dos a buscar a alguien más.
Así fue, al rato regresaron un grillo. Felipe le dijo:
- Buen día señor grillo, ¿puedes sacarme de aquí? Debido al golpe que recibí casi no me puedo mover. Me harías un gran favor al ayudarme, te prometo que cuando salga y me recupere te ayudaré en todo lo que me pidas. No tardarías nada en sacarme, ya que eres fuerte y puedes volar.
El grillo le respondió:
- Sé que soy fuerte y puedo volar muy alto, pero yo solo ayudo a los de mi especie. Jamás ayudaría a un gusano tan horrible como vos. Solo colaboro con animales bonitos y que sirven para algo. Tú no podrías ayudarme con nada porque eres pequeño, fe(o) y débil, así que no te ayudaré a tí.
- Pues vete, ya encontraré a alguien que me ayude. Pero recuerda que no importa cómo se ve alguien por fuera ni la fuerza que tiene, si no que lo importante es su inteligencia y bondad. Ya necesitarás ayuda de alguien y te acordarás de esto.
Cuando el grillo escuchó esto se rió y se fue.
Finalmente, el gusanito fue rescatado por otro bicho que encontraron la mariposa y la cigarra. El gusanito se hizo amigo de los tres ya que ellos lo habían ayudado cuando se encontraba en una mala situación.
Cuando Felipe se recuperó volvió a andar por el bosque. En un momento oyó unos gritos y fue hasta ese lugar.
Para su sorpresa allí se encontró con el grillo engreído que no lo había ayudado. Un pájaro se lo estaba por devorar.
Como Felipe era bueno y bondadoso, decidió ayudar al grillo. Él sabía que esa especie de pájaros le tenía miedo a la lluvia. Entonces lo que hizo fue subirse a un árbol, agarró unas hojas que estaban mojadas y las sacudió desde allí.
El pájaro al sentir las gotas de agua, pensó que estaba lloviendo y salió volando sin poder comerse al grillo.
Cuando el pájaro se fue, el gusano bajó del árbol y le dijo:
- Hace un tiempo yo necesitaba de tu ayuda, pero tú no quisiste ayudarte y me dijiste cosas horribles. Sin embargo, yo te ayudé porque la bondad es lo que me caracteriza.
El grillo le pidió disculpas, le dijo que tenía razón y se hicieron buenos amigos. A partir, de ese día el grillo siempre fue amable, bondadoso y no discriminaba ya que había comprendido que la importancia de un ser no era su hermosura ni su fuerza (lo físico) si no que lo que importaba era su bondad, su amabilidad, su alegría, etc.