una de las consecuencias de la revolución industrial fue la organización de los obreros para exigir garantías y derechos.¿como fue esta organización? explica ampliamente
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tu respuesta se concluye en el movimiento obrero.
Explicación:
En los albores del capitalismo liberal la clase obrera, desprovista de los medios de producción y obligada a vender su fuerza de trabajo, se encontraba inerme ante los abusos de los patronos. La necesidad de defender sus intereses originó el movimiento obrero. Éste gozó de mayor o menor fuerza en función del grado de industrialización de los países, pero en cualquier caso, en todos ellos, los trabajadores fueron agrupándose en organizaciones de clase, con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales, salariales y sociales. Tres fueron los principales formas de expresión asociativa en los que se organizó el movimiento obrero:
Los sindicatos y cooperativas : A finales del siglo XVIII, en Inglaterra, cuna de la industrialización, nacieron las primeras asociaciones de trabajadores, las llamadas sociedades de ayuda mutua (o "socorro mutuo"). Las integraban esencialmente artesanos que trabajaban bajo el Domestic System. Su objetivo era la unión de los obreros para conseguir mejoras laborales y salariales, operando como cajas de resistencia frente a adversidades como la enfermedad o el desempleo.
Los partidos políticos : A pesar de los éxitos parciales obtenidos por las organizaciones sindicales, un amplio sector de la clase obrera llegó al convencimiento de que la única forma de destruir el capitalismo era mediante la lucha política. Se organizó para ello en partidos que recogieron en su seno variadas tendencias: desde las más radicales (marxistas ortodoxos) a las más moderadas de corte reformista (revisionistas, socialdemócratas).
Las internacionales obreras: Uno de los rasgos distintivos del socialismo de todo signo fue su carácter internacionalista. Karl Marx y otros pensadores sostenían que, al margen de la nacionalidad a la que perteneciesen, los trabajadores de todo el mundo sufrían los mismos problemas. Era por tanto necesario, aunar esfuerzos, intereses y objetivos para derrotar a la burguesía. El "Manifiesto comunista" lanzaba, al respecto, una consigna clara: “Proletarios de todos los países, uníos”. Fruto de esa idea, surgieron organizaciones que intentaron servir de enlace entre grupos de trabajadores de diferentes países en pos de la consecución de la revolución universal. De entre estas iniciativas destacaron dos: la primera internacional obrera y la segunda internacional obrera.